- Fecha: 12-02-2011
- Itinerario: Trubia – San Andrés – Castañeo del Monte – Sierra de Guanga – Cascadas de Guanga – San Andrés – Villanueva – Desfiladero de las Xanas – Pedroveya – Rebollada – Collado de la Canal Seca – La Habana – Serandi – Senda del Oso – San Andrés – Trubia
- Personas: Javi (Gafotas), Ti-Toño, Huerto y Rubén
- Hora salida: 08:30
- Hora llegada: 18:15
- Datos GPS:
- Distancia: 52,70 km.
- Altitud salida: 90 m.
- Altitud máxima: 938 m.
- Altitud mínima: 82 m.
- Desnivel acumulado positivo: 2147 m.
- Índice IBP: 242 (contiene muchos errores de altitud el track)
- Track GPS
- Álbum de fotos:
- Vídeos:
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Ruta 5 estrellas y es que si no fuese poco juntar las bajadas de Guanga con Serandi, el buen tiempo que hizo además nos juntamos un grupo de cuatro compañeros que lo pasamos como los indios.
La pena fue que no pudiese venir Sergio por temas de trabajo, verlo bajar por aquí iba a ser un espectáculo, lo bueno es que a última hora se apuntó Huerto y Ti-toño pudo hacer la ruta completa.
Habíamos quedado a las 9:00 en el pueblo de San Andrés. Cada uno llegamos de un sitio distinto: Huerto en coche, Ti-toño desde su casa haciendo enduro por los montes, Gafotas también desde casa por la senda verde para preparar el Soplao y yo de Trubia donde me dejó el tren de Gorbac, se podía haber estirado un poco y llevarme hasta San Andrés 😀
Antes de empezar con la crónica comentar que el track, al circular por desfiladeros, tiene errores de altitud y aún habiendo arreglado algunos tramos a mano sigue saliendo mucho más desnivel acumulado y un índice IBP mucho más alto del real. La ruta es dura, especialmente por las bajadas pero no para las cifras que arroja IBP con este track. Son dos subidas, la primera de unos 600m. y la segunda de 900m., en total 1500m. a ojo de buen cubero y no 2150m. o 2800m. que daba antes de arreglar el track.
Después de esta aclaración a navegantes prosigo con la historia:
Gafotas llega con retraso, se tuvo que hacer los casi 25km. que debe haber de su casa en 45min. por no hacer caso al despertador.
Primero haremos el bucle de Guanga, para ahorrar tiempo subiremos por carretera. Es una buena subida y voy con unos buenos galgos.
Tobi Tobi!!! – llama Gafotas a un perro.
Empezamos hablando pero a mitad de subida tengo que concentrarme en seguir el ritmo. Javi con una cadencia muy lenta se notaba que estaba bajando el ritmo, Toño no paraba de hablar, Huerto sube con un pedaleo más alegre ya en plato pequeño y yo luchando por no perder rueda y de vez en cuando poder decir un par de palabras entre jadeos. Pero nada, a falta de un km. dejo que se vayan, luego Huerto haría un poco la goma y en seguida aflojaron para volver a rodar juntos. Si al final los que más tute se habían metido para llegar a San Andrés son los que más finos van.
Pregunto a Toño por un camino que sube a la parte más septentrional de la sierra de Buanga, me comenta que es privado y tampoco merece la pena. Seguimos hasta Castañeo, yo iba con la idea de parar en el chigre pero ni hicimos amago, mejor que sino se nos echa el tiempo encima. Llegamos al collado que da paso al sendero que vuelve hacia el norte por la cara occidental de la Sierra de Guanga. Cerramos la portilla, a poner protecciones y dar un par de tragos a la petaca.
Aún está un poco nublado el día, de noche llovió un poco pero está abriendo y las vistas son cristalinas.
El Aramo con la Sierra de Serandi y el desfiladero de las Xanas a sus pies, por ahí rodaremos en unas horas.
Da comienzo la primera bajada del día. Primero un sendero ancho y marcado con algo de barro y piedra que en seguida se abre a praderías y se vuelve más estrecho. En esta época está muy limpio pero en un par de meses crecerá un mar de helechos del tamaño de personas.
Al sendero le crecen piedras y cada vez va ganando en dificultad. No es un tramo largo pero si exigente y argayado de bajar el agua por el camino.
Llegamos al bosque donde hay que cruzar el rio de Guanga justo antes de los espectaculares saltos en forma de cascadas.
Bajamos con las bicis a las cascadas, Javi no se atreve a bajar desde el camino montado, avanza unos metros y en el sitio más pindio arranca. Yo monto detrás y al poco me voy al suelo por un palo, resvalo varios metros por la hojarsca y casi doy caza a Javi entre carcajadas.
Nos metemos hasta la misma cascada, foto de grupo que que no podía faltar y yo metiendo los pies de lleno en el río.
Entre risas intentamos bajar por el resbaladizo río hasta la siguiente cascada.
Ti-toño como siempre improvisando y animando las bajadas, ya solo falta saltar cascadas… o no
Después de asomarnos a la siguiente cascada continuamos con la bajada. Pasamos por debajo de la cruz que se ve brillar desde San Andrés. Toño subió en una ocasión pero está complicado.
Nosotros seguimos por el sendero en el bosque hasta llegar al paso en zeta complicado, se abre el camino contemplando el valle del río. En el vídeo se puede ver como bajamos: Toño lo pasa sin problemas de forma espectacular y Marcos con un gran dominio controlando la trazada.
Yo llegué el primero y me fui contra la roca. Volví a subir pero esta vez lo bajé recto. Me comentó alguien la anterior vez que Fierros lo bajó recto, me parecía imposible pero ahora limpio de felechos no se veía tan complicado.
Proseguimos por el sendero que se adentra de nuevo en el bosque en rápida bajada hasta llegar a San Andrés donde tomamos la Senda del Oso después de una parada en la fuente y dar diversos lingotazos a la petaca. El tramo hasta Villanueva ya se hizo a un ritmo más normal, incluso nos adelantó un paisano con bici plegable.
Comienza la subida por el desfiladero de las Xanas, Javi no lo conoce por lo que voy atento a su reacción, como siempre para él: espectacular!!
Vamos con miedo a encontrar demasiada gente pero lo cierto es que pasamos bien, 3 ó 4 grupos en todo el recorrido.
Además cada vez lo tienen más cuidado, nada que ver con los pedreros que había antes que en algún punto hasta daba miedo pasar andando, ahora barandillas, cuerdas, pequeños muros de contención de madera… y todo sin perder el encanto de este sendero horadado en la roca. Yo ya lo conozco bien, lo haría en más de 10 ocasiones pero para los que lo descubren tiene que ser más impresionante.
La primera vez que lo subí en bici fue con Asturcon y pensaba ir por carretera ya que me parecía imposible pero lo cierto es que, yendo con precaución, es ciclable y mucho más cómodo de subir que por el infernal puerto de Tenebredo. Hay otra subida que conoce Ti-toño, otro día tendrá que hacernos de guía.
Subimos a buen ritmo, Toño y Marcos delante y Javi y yo cerrando de vez en cuando parando a hacer alguna foto y admirar el desfiladero (yo también a recuperar que me traían al límite desde el comienzo jeje). Pero entiendo que para el que venga por primera vez quiera detenerse a admirarlo con más calma, Javi va pensando en traer a Vanesa.
Termina el desfiladero y llegamos al bosque, hay algo de barro al ser zona sombría. Cruzamos el puente donde Toño me comenta que siguiendo por el otro margen del arroyo hay un camino que sube o más bien baja de Dosango.
En el molino de Secundino, en ruinas, tenemos que cruzar un puente y subir unos escalones naturales porteando, a mano derecha también hay un sendero con escalones que va directo a la Rebollada pero nosotros vamos pensando en el chigre de Pedroveya.
Apuesto en broma un menú de Casa Generosa al que consiga subir el prao de la iglesia montado, hay mucho listillo que me la quiere colar me parece a mi XD
Javi lo intentó y puso empeño pero estando algo húmedo es imposible, en seco todavía hay alguna posibilidad. Con lo que no contaba es con la picardía de Toño que subió haciendo unas zetas a todo el ancho del prao sin bajarse hasta salir a la pista de hormigón.
Llegamos al chigre: 4 bocadillos de carne guisada y dos sidras: 16.50.
– Pago yo.
– No, que ponga 2 más y redondeamos a 5 cada uno. – comenta Marcos.
Más que comentar se impuso así que un bocadillo y una botella de sidra por barba.
Mientras Toño a lo suyo, luego vendrían las penas jeje
Fuera unos chabales de nuestra edad contemplan las bicis algo confusos:
– El sillín lleva suspensión?
– Pa qué es este mando del manillar?
Comemos en el hórreo al sol mientras Marcos escancia sin descanso e incluso algún lingotazo al orujo de la petaca va cayendo – vamos a acabar mal -. Los chavales alucinan mientras vamos poniéndonos a tono y charlando.
Si hasta aquí fue un descojone con los desvaríos de cada uno, especialmente con Gafotas a partir de aquí ya no tiene nombre.
Toño también colaboró aunque no lo reconozca
Por si no fuese suficiente aparece Marcos con 4 chupitos en mano, algunos nos llevamos las manos a la cabeza. Y ahora a subir a la Canal Seca, ¡¡ay mamina!!
Vamos notando los eflubios del zumo de manzana fermentado y las hierbas destiladas, todavia me van pidiendo que saque la petaca, el mote de Esponjiformes puesto por Toño nos va que ni pintaos.
Subida por carretera a la Rebollada con cada vez menos fuerzas y más risas, hasta tal punto que pego contra el muro subiendo la rampa de asfalto con el descojone del personal.
Paramos en la fuente a intentar centrarnos, Javi sigue, no quiere saber nada de nosotros.
Nos lo encontramos tirado en el suelo al comienzo de la calzada empedrada que sube a la canal Seca. No me explico como Muñiz la subió casi entera. Nos cuesta hasta subir andando, también es cierto que no vamos en el mejor momento, a cada tropiezo se nos vuelven a escapar las fuerzas en forma de carcajadas.
Pose sensual de Gafotas, no recuerdo que le estaba diciendo a Huerto pero me lo puedo imaginar jajaja
Toño no se cree en la embarcada que le hemos metido, en su vida le había pasado algo parecido. Vamos sudando licor mientras empujamos las burras ya llegando a la collada de la Canal Seca, aún nos queda casi 100m. de desnivel del prao para enlazar con el PR AS-235 que baja a Serandi.
Conseguimos ciclar algún tramo. Aún queda algún nevero suelto a esta altura.
Según vamos ganando altura podemos contemplar la Rebollada, Pedroveya, Dosango y más lejos Oviedo. A nuestras espaldas el Aramo y aquí el paso Entrecuetos viniendo de los puertos de las Andruxas (paso que ya hicimos viniendo de Bermiego por el GR-106).
El prao, un poco húmedo pero no lo suficiente como para usarlo de escusa por no subir montado.
Llegamos al comienzo de la bajada, comer un poco, poner protes, darse cuenta que aún vamos finos y los dos esponjiformes siguen pidiendo la petaca para terminarla.
Es la cuarta o quinta vez que hago esta bajada, no me terminaba de gustar especialmente, casi le había cogido manía pero hoy lo pasé mejor que nunca, bajarla con doble cambia bastante. Sobre todo notas que no estás destrozando la bici ni jugándotela en cada roca también se vuelve un cacho más asequible.
El comienzo está complicado, esos primeros metros son difíciles de pasarlos montados pero a partir de aquí, con la técnica que tenemos, es 100% ciclable.
A pesar de llover por semana el sol de hoy hizo que la bajada estuviese seca y con buen agarre. Toño, hombre de poca fe, no esperaba encontrársela en tan buen estado.
Yo voy disfrutando más que nunca y recuperando poco a poco el estado natural y sobrio de mi persona, tampoco lo noto tanto para bajar. Aprovecho para ir grabando y haciendo alguna foto.
Paso complicado, me quedé trabado a media bajada y tuve que repetir pero Toño y Marcos lo hicieron del tirón. En el vídeo se ve mejor.
Esta vez, tan cómodo como estaba bajando con la Remedy, apenas hice paradas. Enfilaba largos tramos y no quería pararme. Mención especial a la zeta complicada que se puede ver en la grabación. La pasé bien, llega Huerto:
– ¿Se puede de frente?
Yo pensando que yendo por el camino, de frente es seguir… por el mismo camino…
– Si si, de frente…
– ¿¡¡¡Dónde vas animal!!!?
Atajó por medio del monte haciendo tope con la horquilla y con gran pericia casi lo saca entero.
A continuación llega Toño, con esa Kona de fundición por encima de las piedras y pegando alguna panzada para abrir la caliza como si de un cascanueces se tratase. En el vídeo no se oye pero el golpe que pega en el escalón es para compadecerse de la piedra.
Nos encontramos con un pastor y su burro
– ¡Ah Lucerooo! – exclama Gafotas y nosotros aún con los últimos coletazos de los brebajes ingeridos nos descojonamos.
Al menos no es Tobi como todos los perros que nos encontramos.
El viejo burro, reacio a subir, portaba casi menos madera que su dueño pero en cuanto vio escapada hacia abajo salió raudo cual joven gacela escapa de las fauces del león.
Unos metros más adelante está la curva de donde sale el sendero que nos lleva al mirador de la Habana. Dejamos la bicis, pasamos la portilla al lado de la cabaña y avanzamos pegados a la derecha por el sendero hasta llegar a las impresionantes vistas del mirador: todo el desfiladero de las Xanas horadado en la roca con las personas como hormigas de colores, a la derecha Pedroveya y la izquierda la primera subida del día: Castañeo del Monte, la Sierra de Guanga y el paso donde sacamos por primera vez la petaca, ahora ya casi vacía.
Marcos, Javi y Toño admirando las vistas con Pedroveya al fondo
Mi persona con Castañeo y la Sierra de Guanga al fondo
Última portilla y paso complicado antes de salir a la pista que baja a Serandi, aún nos queda la segunda parte de la bajada pero la más exigente está superada con nota.
Continuamos por pista y en Serandi Toño nos mete por algunos senderos cortos entre las casas para así evitar un poco de asfalto, enlazamos con la segunda parte de la bajada, esta como de costumbre la hacemos del tirón, mucho más rápida, asequible pero también igual de divertida. Llegamos casi al final y esperamos por Javi, yo tranquilamente voy sacando la cámara llegando a la curva empedrada pero Gafotas lo bajó enteró del tirón y no me dio tiempo a grabarlo, así que le hice dar media vuelta y volver a bajar, se puede ver en la esquina de la foto jeje
Me comenta que esta parte la disfrutó más, la bajó entera y yo creo que le dio confianza porque la siguiente semana estaba más inspirado que de costumbre para bajar.
El sendero termina en la jaula de Paca y Tola, Toño venía hablando de unos escalones y me indica el río, sin pensarlo me tiro, roza el plato en el primer escalón pero lo paso. Luego me entero que no, que son más de 200 escalones del otro lado que hay que primero subir, se animaron él y Huerto a bajarlos.
Aquí un vídeo bastante cutre hecho con la cámara de fotos pero que nos hará recordar las bajadas del día. Comienza con la de Guanga: sendero técnico hasta el río y la zeta que la hace magistralmente Huerto y Toño, bajada por el sendero en ladera y luego la de Serandi.
Los esponjiformes apuran la petaca y vuelta por la senda del Oso y senda Verde a Trubia, cada poco hay que ir echando el ancla a Javi que se embala. Yo aquí sufrí un poco más.
Pastelucu de muerte con birra en Trubia. Javi todavía volvería en bici hasta casa. A mi como me sobraba tiempo hasta el próximo tren volví a la pastelería:
– Cuántos muggis os quedan?
– Los 3 del escaparate.
– Bien, pues ponmelos todos, una palmera y un café – esto es vicio y lo demás cuentos, pero creo que son los mejores muggis que he comido.
Según Gafotas la mejor ruta del año, vale que llevamos poco más de un mes, pero ya hicimos unas cuantas y sin conocer las Xanas la verdad que sale una ruta redonda y más con la compañía y el buen rollo que hubo.
pues si, la RUTA DEL AÑU de momento…., y esti ya van unes cuantes muy güapes…. y cronica de ruben al nivel de siempre de 12 sobre 10…. jejejejeje