En la época universitaria algunas veces nos permitíamos el lujo de bajar a comer a Gijón, mi sitio preferido era un bar de barrio, de la Arena para ser más concretos, llamado la Insula. Trato cercano, buen precio y comida más casera imposible. Pero lo mejor de todo eran los postres, nada más entrar los más espabilados ya reservábamos la tarta de queso o gijonesa por si se acababa. Alguna vez bromeamos con ir a morir de sobredosis de glucosa ya que los postres fuera del menú costaban 1 euro.
El bar cerró y me quedé sin tarta gijonesa hasta que en una reunión familiar llevó una muy parecida mi prima, ahora ya la puedo tener cuando quiera.
Una tarta muy fácil y rápida de hacer, muy parecida a la tarta de queso. Se puede cambiar parte de leche por nata o reducir algo de leche si se quiere más consistente.
Ingredientes:
- 1 tableta turrón blando de almendras
- 1l. leche
- 2 sobres cuajada
- 6 cucharadas azúcar
- 3 cucharadas caramelo
- Galletas
- Mantequilla
Preparación:
Mezclar con la batidora 1/2 litro de leche, los sobres de cuajada, 6 cucharadas de azúcar, 3 de caramelo líquido (no tenía en las fotos, es para darle mejor color) y una tableta de turrón blando.
El otro 1/2l. de leche a calentarlo un poco.
Juntarlo todo en la pota y calentar a fuego lento removiendo de vez en cuando para que no se pegue. Hay que cocerlo un rato hasta que gane consistencia.
Mientras tanto preparar la base de galletas: calentar un par de cucharadas de mantequilla hasta que se disuelvan y mezclar concienzudamente con la galleta triturada. Esparcir en la base del molde presionando con una cuchara para que quede compacto.
Verter con cuidado sobre la base, dejar enfriar antes de meterla en la nevera para que termine de cuajar y adornar al gusto.