- Fecha: 17-04-2010
- Itinerario: Samartín de Teverga – Las Ventas – Bustiello – Castro Celta – Praundiz – La Entrada del Estrecho – Puertos Marabio – GR-101 – Laguna Tambaisna – Lagos de la Barrera – Bandujo – Senda del Oso – Samartín de Teverga
- Personas: Sergio, Fran, Gafotas, Danixixon, Sergiobr, Duodecimo, Benit, Fede, Chus, Rubén.
- Hora salida: 10:00
- Hora llegada: 16:45
- Datos Cuentakilómetros Rubén:
- Distancia: 35,81 km
- Tiempo de marcha: 3:48:59 horas
- Velocidad máxima: 58,07 km/h
- Velocidad media: 9,38 km/h
- Datos GPS:
- Distancia: 34,82 km.
- Altitud salida: 468 m.
- Altitud máxima: 1256 m.
- Altitud mínima: 350 m.
- Desnivel acumulado: 1590 m.
- Índice IBP: 161
- Track GPS
- Álbum de fotos:
- Vídeos:
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Hace aproximadamente un mes hubo un intento de repetir Bandujo pero el tiempo hizo que se cancelase. Igual que se cancelaron mis planes para este fin de semana por el mal tiempo en el centro de España. Fran me preguntó si había forma de hacer circular la ruta de Bandujo para evitar los enlaces con coches. Después de un vistazo rápido a los mapas salieron varias versiones pero la más interesante fue la última y también la más dudosa. El viernes después de varias llamadas decidimos hacer la ruta, se preveía lluvia a partir del mediodía y, aunque es cierto que nos llovió, tuvimos un día casi perfecto.
A las 9:30 llaman a Dani para preguntar por dónde andamos: «buff, aún nos queda media hora… tamos llegando a Trubia». Nadas más colgar pasamos el puente que de entrada a Samartín entre risas… humor no faltaría en la ruta.
Sobre las 10h arrancamos en bajada por carretera hasta el pueblo de las Ventas pasando por el desfiladero de Valdecerezales que separa abruptamente la Sierra de la Sobia y la Sierra de Peña Gradura, esta última será la que atravesemos buscando un paso entre Peña la Sala y Pico Llobio para dar a Puertos de Marabio.
De momento el día pintaba muy bien: despejado, sol y temperatura justa.
En el pueblo de Las Ventas cruzamos el río y subimos al pueblo de Bustiello, comienza la subida del día. De unos 350m. tenemos que subir a 1100m. del tirón y en pocos kilómetros. Así que nos quitamos la ropa de abrigo y a sudar. La subida a Bustiello es por una carretera estrecha que se hace a platillo tranquilamente, ganando altura con rapidez y disfrutando de las vistas. No nos cruzamos con ningún coche.
Llegamos al pueblo de Bustiello en 1 hora exacta, 700m. de altitud y a partir de aquí tengo varios tracks dibujados sobre el mapa con suspuestos caminos. Para atravesar el pueblo tenemos que pasar por unas callejuelas hormigonadas con pendientes de infarto.
En cuanto salimos nos encontramos con una pista en muy buen estado que coincide con uno de los tracks dibujados. Es más reciente que las fotos de Google Maps y mapas por lo que es una grata sorpresa. La pendiente se reduce un poco para rodar tranquilamente pero en seguida vuelve a los porcentajes que nos acostumbran estas zonas. Todo ciclable si se tienen las fuerzas necesarias.
Vistas de Santa Maria, al otro lado del desfiladero.
Todo ciclable hasta antes del Castro Celta (Combu) donde nos encontramos con unas rampas que asustarían a más de un escalador… de piolé en mano.
Rodeamos el Combu hacia Praundiz, aquí termina la pista y toca un poco de porteo para llegar al primer collado a 1100m. de altitud y el paso llamado La Entrada del Estrecho.
Después del duro ascenso un merecido descanso y avituallamiento antes de reanudar la marcha por la vega e ir en busca de Puertos Marabio.
El paso por la Sierra de Peña Gradura. De frente el Pico el Cuervo, a la derecha el Llobio y a la izquiera Peña Sala. Nosotros pasamos por la derecha del Cuervo para ir a otro collado justo encima de Marabio, a la izquierda hay un camino que llega hasta unas cabañas y poco más adelante el borde del desfiladero de Valdecerezales. También por la Sierra de la Sobia se puede uno aproximar fácilmente al otro borde del desfiladero, este más impresionante aún.
Una pequeña y rápida bajada al fondo del valle para subir de nuevo a unos 1100m. del otro extremo.
Llegamos al collado, al otro lado nos espera una bajada muy pindia y sin camino, habrá que ir buscando la mejor trazada aunque cada uno hará una distinta.
Desde aquí se tiene una magnífica panorámica de Puertos Marabio.
El collado en el que nos encontramos visto desde el GR-101 en la subida hacia el Caldoveiro.
Pensé que si la subida había sido mucho más asequible y fácil de lo esperado seguro que esta bajada iba a ser impracticable, no puede salir todo bien… Los carreteros desde abajo debían pensar: ¿!por dónde irán esos locos!?
Pero llegamos sonrientes a la carretera. A partir de ahora ya es terreno conocido y ciclado por lo que no habrá sorpresas.
Un par de km. por asfalto y tomamos el GR-101 o Camín Real Francés que va de Cueiro a Villanueva (Proaza). Tenemos una subida de casi 300m. de desnivel por un camino técnico pero ciclable, muy divertido de subir pero exigente.
Con calma pero sin pausa vamos llegando a la falda del Picu Caldoveiru, antes de bajar por la vega nos reagrupamos. Alguno iba con tanta fame que se comería al compañero y no debió hacerle mucha gracia que tuviéramos que subir un fuerte repecho más antes de poder comer. Pero era lo mejor, llegar a la cota más alta y a partir de ahí prácticamente todo bajada.
Tenemos la preciosa vega con la laguna Tambaisna y flanqueado por los picos del Caldoveiru y la Mostachal.
Una dura subida por prao y camino roto, la mitad ni lo intentamos y directamente empujamos la bici.
Así llegamos a la cota más alta del día, 1257m. donde comimos el pincho en el mullido verde y caliza que hacía la veces de asientos. Unas risas que nos echamos comiendo entre Gafotas, Dani, Teckel… bueno todos que somos un poco cabrones.
Viendo que por el sur se empezaban a formar nubes que presagiaban tormenta reanudamos la marcha, hay que bajar antes de que empiece a llover y hasta ahora la ruta va sobre ruedas.
Pasamos de una vega a otra con caminos divertidos y pequeños tramos técnicos. Ya llegando a los Puertos de Bandujo en las lagunas de la Barrera.
Un pequeño repecho, una portilla para salir de los Puertos de Bandujo y comienza la pista, aún tenemos un par de repechos pero también una bajada muy pindia con horquillas hormigonadas para ir soltando frenos. El día de la transcantábrica estaba hormigonado de hacía poco tiempo y en los cambios de tierra a hormigón había un escalón al que muchos les dejó un bonito recuerdo en la llanta.
Después de un repecho a platillo sale un sendero a derechas que nos lleva a la trialera pre-Bandujo. Primer trueno que amenaza tormenta – ¡tira que todavía libramos! -.
Al principio es asequible hasta que llegamos a un cruce del que parte un camino. Sergio dice que es por ahí y a mi no me suena, Benit y alguien más tira por el sendero, yo avanzo unos metros y veo escalones muy jodidos así que doy la vuelta y sigo por lo conocido. El resto harían lo mismo mientras Duodécimo cambiaba pastillas.
Empieza a ganar en complejidad, una zona húmeda resbaladiza y luego llega la parte más pindia. Tenía una espina clavada con esta parte ya que la vez anterior me apeé. Enfilo, compruebo trazada y de frente, lo que agantan estas bicis, golpes por riva y por bajo, las piernas y brazos ya no aguantan más así que una vez superada paro a esperar al resto y grabarlos. Aquí un vídeo de este tramo y la segunda trialera, la de Bandujo.
Reanudamos la marcha hasta Bandujo, reagrupamiento salvo Benit que ya lo hacíamos en Teverga.
Ahora viene la trialera de Bandujo, una maravilla para los ojos y para las trotonas. Piedras, algún escalón, muchas zetas, sendero, puentes, pequeñas cascadas… una de las bajadas más guapas y divertidas que se pueden hacer en Asturias. Además esta trialera era el único camino que comunicaba el pueblo con Proaza antes de que hicieran la carretera por Proacina.
Llegamos a la senda del oso con una sonrisa de oreja a oreja. Los que ya la habíamos hecho esta vez bajamos más y mejor, los que no estoy seguro que les ha conquistado.
Según comenzamos a rodar por la senda empieza a llover. Para la próxima recordarme que quedemos en Caranga que también hay chigre. Cómo se sufre subiendo esos 5km. además Fede iba con prisa y por seguirle la rueda me dejó fundido.
Unas cañas entre los que no tenemos mucha prisa comentando el día, próximas rutas y la fartura de la semana que viene en la Tenada pero eso será otra historia.
un dia perfecto.
una cronica sobresaliente.
Muy guapa la crónica y las fotos,menudo rutón os marcasteis hoy.