Apenas llevo medio año escalando y ya puedo decir que hice una de las cumbres más simbólicas de la escalada, aunque sea por la vía más asequible.
Ironías de la vida puesto que de guaje, cuando nos hacían estudiar geografía en la EGB recuerdo como el «mal nombrado» Naranjo de Bulnes se llevaba todo el protagonismo de Picos de Europa, yo que siempre me ponía del lado del menos afortunado no entendía como el Torrecerredo siendo la mayor cota o el Pico Tesorero siendo trifinio de Asturias, León y Cantabria quedaban en un segundo plano.
Así fue que, hasta no hace mucho, no tenía especial simpatía por uno de los picos más emblemáticos que haya visitado.
También otro de mis fallos, culpa de los libros de la época, llamarlo Naranjo de Bulnes cuando su nombre es Picu Urriellu o simplemente «El Picu».
El principal culpable de que haya escalado esta cumbre es mi padre, bueno junto con Sergi compañero de cordada.
Mi padre llevaba 2 años intentando escalar el Urriellu cuando yo empecé en esto de la escalada, por un motivo u otro cada vez que lo organizaban algo le impedía subir.
Después de compartir rocódromo, escuelas de escalada y prácticas con Juan, Rogelio, Sagra, Celia y mi padre nos organizamos para atacar esta mole calcaréa; 6 escaladores en dos grupos. El día elegido fue el 15 de agosto, fiesta nacional, único día en que podíamos coincidir todos. Nos desplazamos al refugio con miedo por un frente corto pero intenso que iba a pasar al amanecer por Picos de Europa. Llegamos con mucho viento, de noche se intensificó, esto hizo que apenas lloviese y a media mañana quedase completamente despejado después de ver como las nubes pasaban a una vertiginosa velocidad. Con la esperanza de que el viento amainase nos acercamos por la Canal de la Celada a la cara sur del Picu. Pocos se acercaron a la pared y sólo un grupo con guías parecía que iba a intentarlo. La verdad que subir con ese viento era todo un riesgo por lo que imperó la cordura y, unos con más desilusión que otros, nos dimos la vuelta al refugio.
Dos días antes de este intento había hablado con Sergi por teléfono, me sorprendió un poco que le apenase llegar un día después a Asturias, daba por supuesto que lo había escalado y que la Sur Directa le parecería demasiado asequible. Finalmente después de una llamada y un par de sidras quedó todo arreglado para subir el 26 de agosto.
Salimos el sábado al mediodía, coche hasta Pandébano, preparamos el material: 2 friends, 6 fisureros, 2 cuerdas de 60m., placa, reverso… pan y cecina. A patear hasta el refugio Vega de Urriellu. A la altura de la Terenosa ya pillamos la niebla, lo que hizo que fuésemos más rápido aún.
Al poco adelanto a Sergi con intención de bajar un poco el ritmo no vaya a ser que me reviente, pero al final apuro todo lo que puedo y en 1:45 estamos en el refugio!! Como escalemos igual de rápido hacemos 2 subidas en una mañana.
Pregunto a Sergio, guarda del refugio, por los guías del otro día y me comenta que hicieron cumbre a pesar del viento.
Hay ambiente en el refugio pero para ser agosto menos del esperado, sobran plazas. Revisamos los croquis, le explico a Sergi la aproximación, las reuniones, rápeles… todo sobre el papel ya que para ambos es la primera vez.
Dejamos preparado lo que podemos y ponemos el despertador para las 6:15, queremos ser los primeros.
Suena el despertador, menos nervioso e impaciente de lo que debería. Lo primero que hago es salir a comprobar el tiempo. En el pasillo ya hay grupos prepando el material aunque no tienen pinta de ir a la Sur. Abro la puerta y quedo con la boca abierta; de subir sin ver a 10m. a tener una mañana completamente despejada. Hasta dentro de una hora no amanece por lo que aún se ven estrellas, vamos a tener un día perfecto. Llamo a Sergi para que lo vea y nos ponemos a tirar fotos.
Pasadas las 7 arrancamos camino de la Canal de la Celada, nos vamos encontrando con algún vivac pero somos los primeros en subir… bueno no, unos cientos de metros más adelante vemos un grupo pero se desvían a la cara Este.
Sergi aún impresionado por la mole de caliza, los murallones, las vistas, la caliza… pone la réflex a trabajar. Al no ver a nadie detrás nos lo tomamos con calma. Unas fotos muy guapas, cuesta elegir cuál poner:
Ya tenemos la cara Sur a tiro, por aquí subiremos:
Poco antes de las 9 llegamos al comienzo de la escalada, donde hace poco más de una semana nos tuvimos que dar la vuelta. Veo un par de fisuras con unos viejos cordinos. Para ver la R1 hay que separarse un poco. Tenemos intención de hacer todas las reuniones. Vemos que viene otro grupo detrás que casi nos da caza así que decidimos espabilar para no hacerlos esperar.
Yo no termino de verlo claro, fisura hacia la izquierda con cordino más asequible que la que sube recta, sigo pensando que estoy en el comienzo de la Sur Directa o la Directa de los Martínez pero algo no me cuadra. Hablo con la pareja que viene detrás nuestra y me dice convencido que la fisura recta es la Directa y la de la izquierda la Víctor, yo sigo sin verlo, hay como 20m. de separación en la base y estas salen juntas.
Sergi ve mejor la que yo veo más complicada, pero como él hace de primero que tire por donde mejor vea. Son las 8:45, empieza a subir, la roca aún fría, la mochila, las cuerdas y los 3kg. de cámara también deben afectar pero lo veo dudar un poco más de lo que debería costarle un IV+. El experimentado escalador del otro grupo ya no está tan seguro que sea la Directa…
– !Sergi no te pases! la R1 la tienes por ahí, búscala…. a tu derecha, a tu izquierda…
Nada, que no se ve la R1…
– Pues tira para la R2 que hay cuerda pero pon algún seguro más que sino no me das trabajo.
Por fin Sergi llega a terraza de la R2 debajo del diedro de la Sur Directa, se asegura y comienza mi turno.
Mi primera escalada clásica y nada más y nada menos que en el Urriellu. Ni lo pienso, solo me pasa por la cabeza la zona donde Sergi dudó, ¿la pasaré bien?
Al tercer agarre ya me doy cuenta que la roca está fría y cuesta un poco más, aún no calienta el sol. Subo un poco dubitativo, como todos los comienzos, pero seguro. Llego a la zona más complicada… esto no es un IV+… bueno vamos a ello. Un par de pasos de adherencia, un par de pasos de fe para mi y conseguido. Recuerdo dos puntos complicados, uno un poco más arriba de la foto anterior y otro antes de llegar a la R2 donde tuve que hacer dos intentos. Bueno lo más difícil ha pasado pero ya estoy seguro que esto no es la Sur Directa.
En casa, consultando croquis nos damos cuenta que no hicimos ni la Directa, ni la Víctor, sino el comienzo la Invictos y Laureados llamada Soldados de Fortuna con grado 6a (coincidimos que 6a nos parece mucho grado pero un V+ si que nos pareció), el subidón de adrenalina seguro que ayuda.
Una de mis mayores preocupaciones no era el grado, ni que fuese escalada clásica, sino cómo reaccionaría con varios cientos de metros de caída a mis espaldas, si me bloquearía o afectaría… pues nada, de vez en cuando miraba a mis espaldas y disfrutaba del espectáculo, si bien es cierto que la Sur es la cara con menos verticalidad.
Vamos a por el L3. Sale Sergi de la segunda reunión y sube pegado a la fisura. Le comento que la reunión está a mitad del diedro. Llega se asegura, unas fotos y subo a su altura, este largo es fácil, ya con un buen desnivel sobre el Jou.
Aquí el fiera de Sergi haciendo fotos desde la R3 con la «compacta»
Qué mal lo pasamos, pa no volver jeje
El día perfecto, sol, sin apenas aire, temperatura ideal pero esta vez me dio por ir de largo y a estas alturas casi agradecía quitar algo de ropa.
Vamos a por el L4, este tramo es un poco más complicado. Seguimos por el diedro, sube pegado a la fisura, un empotrador, un fisurero. En el libro de Adrados el croquis marca 6 reuniones y no 5, yo me quedé con la idea de que estaba nada más acabar el diedro. Sergi dice que no ve reunión equipada pero que hay un buen sitio para montarla. Así que se monta una reunión en un pispas y me toca subir.
Empiezo por el diedro pero lo veo complicado, veo la caliza gastada más a la izquierda así que subo por donde la mayoría, ya es un IV+, no necesito más grado. El problema es que tengo que quitar un friend muy bien metido dentro de la fisura. Me queda debajo del pie, retuerzo y meto el brazo pero no hay manera, si que está bien asegurado! Destrepo un poco y por fin lo saco. Llego a la R4 improvisada y Sergi me explica como montar la reunión, reparto de fuerzas… No sólo estamos subiendo el Picu también estoy aprendiendo técnicas de escalada clásica.
Foto desde esta reunión, se ve abajo el siguiente grupo que sube, ya hay un poco de balcón:
A por lo último, el L5 que es el más asequible. Recuerdo que hay que salir un poco en travesera hacia la izquierda y subir por unos órganos en una fácil escalada, casi trepada. Sigue Sergi abriendo, al poco se encuentra con la verdadera R4, aunque nos llegaba la cuerda decide hacerla, me grita que es muy cómodo.
Suelto cuerda y comienzo. mmppfff esto cuesta un poco, paso en travesera de adherencia, ahora sí que veo el IV+ del L4 claro. Viendo la comba de la cuerda más vale que no caiga o me daré una gran columpiada. Unos órganos fáciles y divertidos.
Llego a la reunión y me encuentro con esto…
Esto no es un nicho, directamente un ataud…
Buen sitio para tirar alguna foto al paisaje:
Ahora si que toca el L5, esto es a placer, grado III con unos órganos impresionantes, escalada de pectorales abrazando cariñosamente la roca con un agarre que ni la supertacky (toma frikada de BTT). Llegamos a la R5 con unas buenas fotos de los órganos la caída al Jou…
Recogemos cuerda…
Ya sólo nos queda la trepada triunfal. Sin embargo casi le tengo más miedo a esta parte que al resto, ir sin asegurar, con tanta caída, recorrido y ¿si me meto en embolaos como en Torrecerredo…? Nos cambiamos de calzado, 10m. de cuerda para progresión en ensamble y a subir.
Un poco incómodo ya que no tengo costumbre de usar esta técnica, Sergi queriendo ir por un lado y yo que veo mejor otro paso. Pero nada, trepada con un poco más de grado y mucho antes de lo que me imaginaba estamos llegando a la arista.
Sergi unos metros por encima llega, impresionado por lo que ve, llego a su altura me incorporo y ¡vaya pasada! ¡menudo balcón!
Avanzamos por la arista hacia la cumbre, son las 12:15 y llegamos a nuestro objetivo: ¡¡¡El Picu!!!
Nos congratulamos, somos los primeros en llegar, 3 horas y media después de comenzar, sin tirar ni una piedra, sin ninguna caída ni fallo. Eso sí con calma, explicaciones, disfrutando, comprobando todo varias veces, haciendo fotos… como no había nadie por encima y los que nos seguían subían más despacio nos lo pudimos permitir.
Fotón para el recuerdo:
Panorámica del macizo central desde el Picu
Foto de Sergi: de la Terenosa, Peña Main y al fondo la Sierra del Cuera como última barrera al mar:
Falta la virgen de las Nieves:
Un día casi perfecto, ahora se levanta un poco de brisa pero estamos tan agusto en el Picu que nos quedamos casi 1 hora, primero haciendo fotos, luego comiendo y más tarde charlando con los siguientes en llegar. Después de hablar un rato nos comenta que el primer rápel con una cuerda de 60m. es suficiente.
Comienza el descenso. Seguimos unidos por la cuerda, destrepamos hasta la R5 y nos aseguramos.
Sergi decide hacer caso del experto y usar una sola cuerda para llegar a la R4… se pone a rapelar con la mosca detrás de la oreja ¡faltan 10m. para llegar!
Se asegura, bajo yo, me asegura, bajo a la R4… y a partir de ahora todo con dos cuerdas
Seguimos con el rápel, a mi me es lo que más me está cansando los brazos:
En la R2 llega el helicóptero de bomberos y se pone a dar vueltas por el Jou tras el Pico y desaparecer repetidas veces por la cara Este.
Hasta que empiezan a descolgarse y sacar el gancho, más tarde nos enteraríamos que fue un hombro dislocado (o similar) en la Cepeda.
Por fin toco tierra más o menos horizontal… una pena que se acabe, queda el retorno hasta Pándebano que se hará duro. Nos despedimos de la cara Sur.
De la que bajamos al refugio ya vamos pensando en otras vías: Cepeda, la Pidal… habrá que volver.
Comemos el embutido que nos queda al sol en el refugio mientras las chovas confían que dejemos algo.
Nos despedimos del Picu, yo algo cabizbajo porque se acabe y tener que volver a trabajar mañana, pero seguro que habrá más ocasiones.
Hoy si que tenemos un buen día para disfrutar de las vistas camino de la Terenosa. Sergi debió quedar con ganas de más:
Recogemos agua camino del coche donde aún tenemos unas cervezas frescas en la nevera.
Después de subir al Picu me siento un poco más realizado, voy conociendo un poco mejor los Picos de Europa (casi desconocidos para mi) y sobre todo un placer compartir aventura con un compañero de la talla de Sergi. También un poco apenado porque mis otros compañeros aún no hayan podido subir, pero una semana después lo harían.
Casualidades de la vida; mientras escribo esta crónica me llega la triste noticia de que Juan Tomás Martínez, uno de los hermanos (junto con Alfonso) que abrió la Sur Directa de los Martínez, la más practicada y el que queda vivo, ha muerto a los 92 años en un incendio de su casa en Caín. También hijo de Víctor Martínez.
Resto de fotos de Sergi y mías: 20120826 Picu Urriellu (ver en presentación)
Explorando facetas nuevas, esto ha sido una gran aventura.
Para cuando una bici-escalada??
Al leer esta crónica me senti como si estuviera en ese lugar,»que imaginación».muy buenas fotos y seguro que mejor experiencia.Gracias por conpartir esta crónica