- Fecha: 26-09-2009
- Itinerario: Proaza – Senda Oso – Caranga – Valdemurio – Bermiego – GR-106 – Collado de Peña Tu – Collado de la Canal Seca – Serandi – Villanueva – Tenebredo – Proaza
- Personas: Rubén y Celso
- Hora salida: 10:20
- Hora llegada: 19:00
- Datos Cuentakilómetros Rubén:
- Distancia: 46,98 km
- Tiempo de marcha: 4:50:15 horas
- Velocidad máxima: 91,70 km/h
- Velocidad media: 9,71 km/h
- Datos GPS:
- Distancia: 46,29 km.
- Altitud salida: 210 m.
- Altitud máxima: 1144 m.
- Altitud mínima: 181 m.
- Desnivel acumulado positivo: 1783 m.
- Índice IBP: 153
- Track GPS
- Álbum de fotos:
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Ruta que tenía pendiente investigar, concretamente el paso de Bermiego al Collado de la Canal Seca. En realidad después de comenzar a indagar recordé que mi primera gran fartura en casa Pedroveya fue siguiendo esta ruta a pata, pero hace tanto que ya ni me acuerdo. Nuevamente me llevé una pequeña desilusión al descubrir que por ahí pasa un GR, esperaba descubrir sitios nuevos o poco conocidos pero resulta que el GR-106 que va hasta Oviedo pasa por justo por ahí.
De todas formas la ruta salió bastante chula añadiendo la bajada a Serandi, el Mirador de la Habana y la bajada por Tenebredo para alcanzar casi 92km/h. Además de un fortuito compañero de ruta.
A las 10:20 comencé a rodar en Proaza por la senda del oso camino del embalse de Valdemurio, mi intención era ir rápido y seguramente mejor por carretera pero como no había apenas gente pues la senda es más segura.
Llegando al embalse de Valdemurio me paro a hacer las primeras fotos, ahí me encuentro con Celso, compañero de aventuras del día. El caso es que nos pusimos a la par y hablando un poco él venía de Trubia por la senda y tenía intención de ir a Bárzana a comer y volver. Me preguntó qué ruta iba a hacer yo y le sedujo la idea, bueno le advertí bien de lo que había; por lo menos hasta Bermiego me iba a acompañar y viendo las fuerzas que tuviese pues seguiría.
Lo cierto es que subiendo por carretera en seguida me di cuenta que iba a ser un buen compañero de ruta. Ya sabéis que yo no subo precisamente al pali-pali y sin embargo iba siempre a la par, en ningún momento aflojé el ritmo así que si yo conseguía llegar al destino Celso también.
La primera parada la hicimos en Bermiego para coger agua y comer un poco… bueno un poco o un mucho. Me había dicho que llevaba poca comida ya que iba a comer en un restaurante de Bárzana pero cuando empezó a sacar de la mochila pan de leña, chorizo, frutas, galletas… y ofrecerme me quedé pensando – ¿y era yo el que llevaba comida de sobra? -.
En Bermiego vemos las indicaciones de distintos GR y PR. Resulta que mi «investigación» no era otra cosa que el GR-106 o Ruta de San Melchor que da comienzo en Oviedo hasta Cortés (Quirós) a la falda de Peña Rueda, con unos 56km. pasando por Pedroveya, La Rebollada, Bermiego…
No nos acercamos al Tejo famoso por no desviarnos del camino. Nada más salir de Bermiego una rampa del 25% por lo menos hasta El Llano. Aquí se termina la carretera y comienza el hormigón y pista que nos llevaría hasta el Collado de Peña Tu.
La subida es dura pero tiene descansos y no se mantienen las pendientes duras mucho tiempo así que se sube razonablemente bien, nada que se parezca al Angliru, La Sobia…
Atrás vemos como ganamos altura con los pueblos de Quirós abajo. La sierra de la Sobia tiene la nube a unos 1300m. pero asoman los dos picos más altos por encima de esta, del Aramo poco podemos ver. Por suerte por debajo no hay nada de nube y podemos disfrutar de estos parajes, incluso el sol se cuela por los claros, al final un día muy bueno para BTT.
Una regia portilla nos abre el paso al collado de Peña Tu, junto al ganado que reposa al final del camino como pista.
Ya podemos ver lo que nos espera hasta la bajada de Serandi. De los tres picos que se ven en fila tendremos que pasar entre los dos últimos para llegar al Collado de la Canal Seca. Ahora empezaría la parte de investigación si no fuese porque el GR estaba mejor marcado que la Senda del Oso.
Obviamente ya no existe pista, sino uno (o varios) senderos frecuentados por el ganado y por donde pasan innumerables regatos, manantiales que lo convierten, en muchos puntos en unos bonitos barrizales. Si miramos atrás tenemos un típico paisaje astur. A pesar de no ser muy ciclable este tramo, el poder disfrutar y evadirse del estrés y la ciudad bien merece la pena más aún por una zona repleta de acebo.
Salimos a una pradería adornada con flores y manzanilla.
Tenía dos tracks teóricos pintados sobre el mapa: uno iba paralelo más arriba, en realidad se veía un sendero que seguramente fuese hacia Pan de la Forca, era una opción para luego tener más bajada si no se complicaba el terreno. Otro intermedio que se veía desde Google Earth y parecía el más claro y finalmente el GR-106 que iba un poco más abajo, aunque si está marcado pues mejor lo seguimos.
Ya vemos la pradería en la zona de las Andruxas y los picos Entrecuetos y Cotachai entre los que bajaremos a la Canal Seca. Es más, vemos al fondo del primer pico la subida por prao y los árboles donde comienza la técnica bajada de Serandi.
Le voy comentando a Celso un poco lo que conozco de la zona, él también hace senderismo y conoce bastante de la zona.
Ya en el siguiente collado aprovechamos para hacer una foto, detrás puede verse todo el recorrido que hicimos.
Mirando hacia lo que nos espera, un estrecho paso entre los dos picos mencionados, que sobrepasan por poco los mil metros y una bajada para enlazar con la parte que ya conozco de anteriores rutas. Ahora si que se ve perfectamente de frente con un enfoque casi perfecto y casual, el comienzo de Serandi o, como los Castrones lo nombran de forma tan épica: Villamuerte.
La bajada se las trae, esperaba una pradería pero sin embargo nos obsequia un adelanto de la esperada trialera:
Ya le voy comentando a Celso que esto lo tendremos durante varios kilómetros aunque si lo prefiere está a tiempo de bajar a la Rebollada y coger carretera. Pero nada de eso, y menuda sorpresa me daría.
Vista del Collado de la Canal Seca:
Mirando hacia Pedroveya y recordando grandes farturas en Casa Generosa.
Y de nuevo sufriendo la que, esta vez de verdad, sería la última subida (al menos para Celso). Detrás el collado por el que bajamos.
No podía falta la foto de grupo, tengo que agradecerle su compañía ya que esperaba hacer esta ruta en solitario.
Después de reponer fuerzas comienza el espectáculo… Yo quería una tercera opinión: la primera vez con los Asturcones me pareció jodida, la segunda vez ya con Trasgu BTT me pareció más aún y ciclé menos. El otro día discutía con alguien acerca de la dificultad de Serandi comparándolo con otra trialera así que tenía que repetir para formarme una tercera opinión. Y esta vez me pareció más asequible, sigue habiendo zonas que no bajo ni bajaré pero ciclé bastante más y puntos que en otras ocasiones lo pasé mal los superé sin problemas.
Pero la revelación del día era Celso; alguien que suele hacer sendas y carretera ¿¡cómo puede bajar así!? Me pareció increíble que bajase más que gente con mucha más práctica y bicis con suspensiones más caras que nuestras dos bicis juntas. También es cierto que le echaba un par, más de un susto se llevó.
Llegando a la horquilla más al norte sale un sendero bastante cerrado.
Estamos muy cerca del desfiladero de las Xanas y ese sendero nos lleva al mirador de la Habana. Otro de los motivos por los que quería hacer esta ruta y pasar por aquí. Las fotos no hacen justicia a lo que vimos: se puede ver todo el desfiladero desde Villanueva hasta Pedroveya en una caída casi vertical que se aproxima al medio kilómetro. Abajo por la horadada senda pueden verse los senderistas como si de minúsculas hormigas se tratasen. Una lástima no haber llegado en anteriores rutas por la zona.
Volvemos a la curva donde dejamos las bicis, no sin antes haberme llevado todas las telarañas del camino y varías arañas tigre y es que debía hacer tiempo que no pasaba nadie por ahí.
Retomamos lo poco que queda de bajada técnica. El último escalón está hormigonado y ya no existe, una pena, guardo un grato recuerdo de la primera vez con los asturcones. Nos lanzamos por la pista de hormigón camino de Serandi. El bar estaba cerrado así que posponemos las cañas.
Comenzamos con la segunda parte; el sendero que nos llevará hasta la misma cerca de los osos en la misma senda. Este tramo aunque más corto es menos técnico pero más divertido.
Aunque no quita que haya una zona especialmente difícil, muy resbaladiza. Esta vez en seco y sin pararme conseguí bajarla pero en la curva seguí recto sin posibilidad de girar.
Cogemos la senda del Oso hasta las Xanas, Celso me invita a una cerveza (la próxima me toca) mientras hablamos. Él volverá a Trubia para coger el tren y yo tenía pensado subir a Tenebredo para rematar el día.
Nos despedimos, solo me queda agradecerle su compañía y espero que coincidamos pronto, al menos le gustó la ruta y no ocultaba las ganas de repetir, me alegro.
Comienzo a subir al pali-pali, serán unos kilómetros muy duros casi todo a platillo. Voy mucho mejor que el día de la Anglirada pero incluso así esta subida es matadora. Veo varios caminos a mano derecha, hasta que me decido por uno que según el GPS va paralelo a la carretera y se junta de nuevo justo en Tenebredo. Será más lento pero al menos voy investigando.
El camino está muy bien, algo cerrado y técnico pero subo mejor que por carretera.
Hasta que a falta de unos 300m. un alambre de espinos a todas las alturas cierra el paso. Veo en el GPS otro camino paralelo más arriba, bajar a la carretera por monte se ve peor (luego comprobaría que imposible). Así que me adentro monte a través subiendo por donde puedo pero no encuentro nada, seguramente se haya cubierto de maleza.
Con tan mala suerte que una piedra afilada le hace un bonito agujero de entrada y salida a la cámara. Así que a cambiarla. Al final perdí casi una hora en algo que por carretera me hubiese llevado 10min. pero no me arrepiento.
Subo por carretera, pasando el pueblo comienza la recta del 20% sostenido donde pretendo superar mi marca personal. Se hace duro pero voy fijándome en donde tengo que frenar y pensando cuánto alcanzaré.
Recupero el aliento en el cruce a Dosango. Meto el desarrollo para salir a toda leche, compruebo la presión de las ruedas, frenos y a lanzarese.
En seguida me quedo sin desarrollo así que culo en pompa y dejarnos llevar: 91,70km/h. Freno antes de la curva y paro en Tenebredo para comprobarlo. Los frenos echan humo. La verdad que al ser buena carretera y recta no dio tanta sensación de velocidad, incluso la curva de Tenebredo puede darse por encima de 60km/h puesto que es bastante abierta. Aún quedan 3km. hasta las Xanas en una bajada casi igual de pendiente aunque con más curvas, ahora si que hay sensación de velocidad.
Esta ruta tiene muy buena pinta. Habrá que hacerla el año que viene.
Saludos
Pena de hormigon !!!!