- Fecha: 08-08-2010
- Itinerario: Beleño – Sobrefoz – Puerto Ventaniella – La Uña – Arcenorio – Bosque Peloño – Beleño
- Personas: Rubén B., Anyelina, Fede, Ramiro, Silvia y Rubén.
- Hora salida: 10:00
- Hora llegada: 19:20
- Datos GPS:
- Distancia: 48,95 km.
- Altitud salida: 654 m.
- Altitud máxima: 1659 m.
- Altitud mínima: 612 m.
- Desnivel acumulado positivo: 2135 m.
- Índice IBP: 185
- Track GPS
- Álbum de fotos:
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La ruta de Ventaniella-Peloño es todo un clásico, creo que es la cuarta vez que hago el tramo Arcenorio-Peloño en diversas rutas. En esta ocasión el atractivo de la ruta no era la ruta en sí, sino la compañía y el planteamiento.
El día anterior Rubén B. y yo habíamos hecho la la Vuelta a la Cándana, muy dura y tenía mis dudas sobre la ruta de hoy. No es precisamente un paseo pero la idea de Fede, Rubén, Angelina… era esa: disfrutar de un día de verano en la naturaleza sin ninguna prisa.
Con esta premisa nos acercamos a San Juan de Beleño. Comenzamos bajando por carretera hacía Sobrefoz donde da comienzo el ascenso al puerto Ventaniella.
Primero por carretera, luego por pista hasta la ermita de Ventaniella.
Para ser pleno agosto en Asturias sigue todo verde, húmedo y el agua rebosa por triplicado.
Saludamos a los lugareños mientras que hacemos la obligada visita en el chigre de Ventaniella. Como no puede ser de otra forma: café de pota y chupito acompañado de algo sólido para iniciar la parte dura de la subida.
La subida a Vetaniella por la parte asturiana es dura y poco ciclable, por fortuna no es larga.
Al poco de comenzar el ascenso se produce la primera avería, la cubierta de Rubén demasiado gastada hace que haga falta poner una mecha. Es curioso, la primera vez que veo como se mete un zurullo marrón con un destornillador, no te acostarás sin ver algo nuevo.
El entorno compensa el esfuerzo, más sabiendo que en cuanto pasemos a León cambiaremos las nubes por sol.
Es reconfortante ver como los compañeros no tienen el más mínimo reparo en cargar con las bicis al llombu. Momento que aprovecho para comentar la alternativa porteadora por el Collado Arriondes, el problema es que no tiene chigre ni pozas.
Por fin llegamos a Ventaniella, la ruta aún nos depara duras subidas pero la primera ya está superada.
Este paso con la roca siempre me llamó la atención.
Ahora tenemos una zona de entretenidos senderos ya bajo un agradable sol por el PR LE-20.
Llegamos a la explanada donde confluyen numerosos arroyos (Valdosín, del Puerto, de la Majada, de las Corvas…) y nace el río Esla llamado Astura por la Antigua Roma, es el afluente más caudaloso del Duero, incluso con más caudal que este en el momento de confluir. Un escupitajo aquí acabaría en Oporto. Aquí comienza la pista que nos ha de llevar hasta el pueblo de la Uña.
EL camino se estrecha al acercarse al paso del Esla por al lado de Peña el Castiello.
Aprovechamos que nos encontramos con un rebaño al que no podemos pasar para empezar a investigar pozas en busca del sitio perfecto para un chapuzón.
Esta era una buena candidata pero de muy difícil acceso, además me habían comentado de buenas pozas en el río que baja del puerto Tarna.
Arribamos en el pueblo de La Uña, parada obligada en el chigre ya escapando del intenso sol. Cervezas, chupitos y nos vamos a la poza del pueblo a comer a la sombra. Fede y un servidor nos pegamos un revitalizante chapuzón, aunque la poza no era tan atractiva como las dejadas atrás.
Sin prisa y con calma, aunque no demasiada puesto que aún nos queda media ruta por lo menos, reiniciamos la marcha por la pista que nos lleva a los Campos de María. Tiene unas duras rampas pero nos evita dar un rodeo por carretera hasta Polvoredo.
En esta foto puede verse el cartel y la cabaña de la majada de los Campos de María donde entroncamos con el Camino de Arcenorio.
Avanzamos por la llanura con Peña Ten al fondo observándonos como la rodeamos durante todo el día.
Poco a poco nos vamos acercando al comienzo del puerto de la Fonfría, lugar de sufrimiento particular. Es la cuarta vez que lo voy a realizar, las dos primeras fue un calvario para mi, la última lo lleve un poco mejor pero ya voy con miedo.
Una pequeña bajada y un par de curvas para pasar el arroyo de Carcedo y comienza la subida a platillo. Anyelina y Silvia se adelantan, ponen en entredicho nuestra hombría mientras Fede y yo esperamos por Rubén y Ramiro.
Vemos pasar a Ramiro hacia el cruce del arroyo, unos árboles lo tapan unos segundos pero los segundos se convierten en minutos hasta que lo vemos aparecer lleno de tierra y magulladuras. En una zona con arena perdió el control de la rueda delantera y cayó, además sin casco no le protegió de llevarse un buen golpe y raspajo en la cara. Aprovecha el arroyo para lavarse un poco mientras se recupera del golpe aunque el malestar y los mareos no se irían. Mala suerte de la caída y de ser justo en mitad de la ruta, pero Ramiro es un tipo duro, con sufrimiento pero acabaría la ruta.
Rubén aún venía más atrás tomando un camino alternativo a la pista, como las cabras. Así que nos reagrupamos pasado el refugio del ganado de la Hoya de Bordecazo.
Subimos el resto del puerto bajo el intenso sol, ya más agrupados dejando atrás la Hoya de Bordecazo.
Coronamos el puerto de la Fonfría por la rota pista que muere en una portilla, aún tenemos que ganar unos metros por el amarillo prao para llegar a los 1640m. de altitud y pasar a Asturias, justo en la frontera aprovechamos para tirarnos en el mullido suelo y disfrutar de esta tranquilidad y paz.
Nuevamente la impresionante Peña Ten, el año pasado en Julio aún había algún nevero.
Frente a nosotros La Hondonada, un placer ciclar por estos parajes con sus senderos y libertad de ir por donde uno más guste.
Por la Canal del Focicu, al final de este valle nos toca ganar unos metros de altitud para ir bajando a Arcenorio con algunos pasos técnicos.
Toca poner a prueba las suspensiones con las traicioneras rocas calizas que sobresalen, Rubén siempre buscando la forma de añadir un punto de dificultad a las bajadas.
Anyelina disfrutando con el pedroleo.
Foto hacia el norte, con las nubes sobre buena parte de Asturias, debajo de las nubes está el desfiladero de los Bellos por donde discurre el puerto del Pontón.
Un poco más de disfrute endurero en la zona de los Foyos, ya cayendo sobre la ermita de Arcenorio
Rodeamos la ermita por los praos hacia el Llandanín donde comienza la pista que atraviesa el bosque de Peloño.
A la izquierda dejamos el Escobalón con el Collado Arriondes y en la izquierda de la foto Peña Ten, detrás de ese collado pasamos por la mañana.
Por la pista hacia la Collada de Guanga, un poco de bajada y una subida a platillo para llegar a las trincheras situadas en dicho collado.
En otras ocasiones no tuve ni fuerzas ni tiempo de pararme, esta vez tenemos todo el tiempo del mundo y me meto entre el bunker y las trincheras a hacer fotos.
Silvia y Rubén tardan en llegar, escusa perfecta para dar la vuelta y aprovechar para bajar por un sendero del bunker. Los encuentro arreglando un pinchazo, le echo una mano y volvemos al Collado de Guanga con piquilla incluida.
Bajada rápida por pista en el impresionante bosque de Peloño, uno de los hayedos mejor conservados de Europa.
Después de la bajada vienen unos dolorosos kilómetros de subida tendida. Últimas fotos en el Collado Granceno a 1194m. de altitud.
A partir de aquí hay unos kilómetros de falso llano con continuas subidas y bajadas hasta La Cruz donde comienza la bajada a Beleño.
En Les Bedules paramos y hablamos si tomar los senderos que bajan a Beleño o bajar por pista. La primera entrada está muy cerrada pero hay otra más abajo. Después de varios comentarios dubitativos salió el definitvo:
– podemos ir por los senderos y tomar una mahou en Beleño o bajar por pista y tomar dos.
Sobra decir qué opción se tomó. Llegamos en un momento a San Juan de Beleño donde cayeron sendas mahous.
Como te lo curras Ruben!!
jo…. que bien lo pasamos y que calor…. ahh y las mahous y los regalices riquisimos.
Es verdad! no me acordaba de los regalices jeje.
Gracias Anyelina.
eres un fenomeno, buenos recuerdos y buena compañia. gracias