Hace años que Peña Santa se cruzó en mi camino. No son pocos los montañeros que la consideran una de las montañas más puras de Picos: lejana, de difícil acceso, uso de cuerdas, su forma de colmillo visible desde buena parte de Asturias, su murallón visto desde el Sur es hipnótico, los atardeceres desde Jermoso, toda su historia desde que en 1892 se escalase por primera vez. No es una montaña más, para no pocos es la montaña más bonita de España: la Reina de Picos.
Así fue que, 3 años atrás con Sergi como compañero, subimos por primera vez por la Norte; la Canal Estrecha, el acceso más asequible pero con un ambiente alpino que deja huella. Además lo hicimos el último día del año con buenas condiciones, unos volátiles copos de nieve nos cayeron en la cima mientras veíamos como en buena parte de Asturias había un día otoñal. Al día siguiente un temporal la cubriría de nieve hasta el siguiente verano. Además de escribir otra página en nuestro libro de vivencias también nos vendría bien conocer el descenso por la Norte para cuando escalásemos ese murallón Sur.
Primero leí en un libro que Peña Santa de Castilla la consideraba la más hermosa de España, luego varios compañeros me comentaron que la Sur Directa era una de las mejores escaladas clásicas que se podían hacer en la península, así que no es raro que se convirtiese en un objetivo a realizar. Cada año que pasaba y no podíamos cuadrar agendas o no me sentía capacitado veía como ese murallón calizo de 600m. de alto y casi 2km. de ancho que guarda todo un mundo de simas, agujas, espolones, desplomes, neveros, canalizos… con una calidad de roca excelente, se me escapaba más lejos.
Y es que en las navidades del 2015 ya vivaqueamos por la zona, me acerqué a la pared, al comienzo de vía y visualice el recorrido: tenemos que hacerlo.
La Sur Directa son 680m. con un grado máximo de V+, el número de largos varía según donde se monten las reuniones, los tramos que se hagan sin asegurar… creo que lo hicimos en 11 largos.
Por fin llegó el momento: julio de 2017, con un mes de antelación ya teníamos pactado el fin de semana Sergi y yo, algo sin precedentes. En principio 3 días, 2 noches. La tarde-noche del viernes para subir, sábado para escalar y volver al vivac y mañana del domingo para volver a la civilización. Solo falta que el tiempo acompañe y que sigamos los dos enteros… yo lo estoy, Sergi con un dedo machacado y la uña a punto de caerse pero ya nada nos frena.
Álbum fotos: https://www.flickr.com/photos/rubenmarcos/albums/72157683120037742/
Salgo de trabajar el viernes, ya voy tarde. Como mientras termino la mochila y llega Sergi. De camino a Soto de Sajambre nos encontramos una marta muerta en la carretera, es lo que tiene ir con un biólogo.
Preparamos mochilas, paso por la báscula: casi 21kg y sin agua. Pues no meto más, subo sin agua, trago en Vegabaño y aguantar hasta Vega Huerta. Subimos entre las nubes, pasamos por el Roblón de la Cuesta Fría que siempre nos ofrece un descanso para contemplar su magnificencia. Nacimiento del río Dobra, collado Frade donde ni vemos el refugio por la niebla y en la Canal del Perro ganamos en altura a las nubes. El atardecer es mágico; mar de nubes a 1500m. de altitud y todas las montañas emergiendo con el sol de Julio.
Ganamos el collado del Burro, el trecho que nos queda hasta Vega Huerta ya no tiene fuertes desniveles. Llevo una pequeña decepción ya que esperaba ver el atardecer sobre la muralla sur de Peña Santa pero en esta época el sol se pone más por el oeste dando sombra a la pared, en invierno se proyecta sobre ella iluminándola con el característico tono anaranjado de los atardeceres en la caliza de Picos.
Fotos al macizo central, Torrecerredo….
Conseguimos llegar a Vega Huerta justo al anochecer, tenemos unos minutos antes que se haga de noche. Vemos bastantes montañeros vivaqueando, seremos más de una docena, si todos vamos a escalar la Sur va a ser un caos. Recoger agua, reforzamos muros del vivac, comemos todo lo que podemos: los garbanzos con espinacas de Sergi. Dejamos a medio preparar el material de mañana y nos vamos a dormir que es de noche cerrada y algunos vivacs ya están en el más allá. Acordamos levantarnos a las 5:30, hay que ir rápido y evitar atascos.
Entre constelaciones y estrellas fugaces pronto quedamos dormidos. A mitad de sueño empezamos a oír soplidos, pisotones, cencerros… todas las vacas de la zona van a la fuente y nuestro vivac está en su camino, estamos tan cansados que confiamos que no se metan en el vivac, por si acaso antes de quedar dormido doy un par de chasquidos. Vuelvo a abrir los ojos veo toda la pared de Peña Santa iluminada por la luna y las vacas plácidas y silenciosas, durmiendo a nuestro alrededor.
5:30 suena el despertador… todos duermen ¡qué pereza! Nos cuesta salir del saco, a las 6 se empieza a ver algún frontal y nos ponemos en marcha. Desayuno rápido, meter material en la mochila de ataque, arnés y casco puestos y comienza el gran día.
Sobre la escalada de la Sur Directa había leído bastantes opiniones, preguntado… los compañeros que la hicieron me animaban, que no iba a tener problemas, pero leyendo por internet en blogs mucho eran aventuras de atascos, quedarse sin agua, perderse, no encontrar la bajada por la norte, rapelar la Sur es una aventura mayor que la escalada… la equipación en la pared, proteger los largos y claro en una escalada tan remota y larga como esta pues generaban en mi muchas dudas aunque ir con Sergi siempre tranquiliza.
Poco más de media hora hasta pie de vía, de camino amanece. Cerca de la base y en la parte central de la pared sur hay un pequeño techo de unos 15m. de ancho que debajo suele arroyar un poco de agua: ese es el comienzo de vía, hay que trepar a su derecha que es donde empieza la Sur Directa de Peña Santa de Castilla.
A las 7:15 estamos a pie de vía pero hay dos cordadas delante nuestra. Unos ya empezando y otros a la espera. Vemos que ambas cordadas van muy ligeras: ambas cuerda simple, sin mochilas y con el agua en el arnés. Los primeros empalman los dos primeros largos, aún con cuerda de 70m. tiene que salir en ensamble. Casi estoy en shock: yo que venía en plan clásico-aventura con ropa, comida, botiquín… pensando que 2l. de agua eran escasos… lo bueno es que ni los veremos.
La segunda cordada nos comentan que ayer habían hecho Canal del Pájaro Negro así que no creo que tengan problemas con la Sur Directa (menos grado) pero acto seguido me preguntan si todas las reuniones están equipadas y me quedo un poco con cara de poker.
Nosotros hasta con walkies, uno sin bateria pero que no se diga que no venimos preparados… para cargar peso.
Son casi las 8 y nos toca el turno, empiezo yo, la idea es ir alternando largos pero en algún momento repito o cedo a Sergi.
Foto a gran resolución que hice el 26 diciembre de 2015 con la idea de tener gran detalle de la pared y poder orientarnos en caso necesario, si se pincha sobre ella se puede descargar a resolución original. La vía está dibujada a mano alzada.
La foto limpia aquí: https://flic.kr/p/YGm5Z1
Comenzamos con el primer largo, aunque apetece tirar a la chimenea y así lo hizo la primera cordada es más fácil salir por el espolón aunque impresione más.
Estos comienzos en frío siempre cuestan pero la pared es noble y la caliza ofrece bastantes opciones para meter material.
Monto reunión, puentes roca por doquier y una buena repisa. Llega Sergi a mi altura, esperamos un poco a que suba la cordada que nos precede. Sergi ataca el segundo largo, uno de los de más grado, en los croquís marcan tres opciones, el instinto nos guiará, vemos el sol al alcance nos templará el cuerpo un poco que aún estamos algo fríos.
Me toca el turno, aún en top rope tengo que apretar para sacar los primeros metros.
Llego a la altura del compañero, recojo material para seguir y me doy cuenta que olvidé en la anterior reunión mi cinta azul de 180cm., la que uso como arnés de fortuna. Yo quiero bajar, Sergi dice que no, que es tradición en los Alpes dejar algo de material en la pared como agradecimiento, da buen karma o lo que sea… yo sigo sin estar convencido pero aún nos queda mucho. Aquí se puede ver donde quedó, espero que sirva a los que vengan detrás.
Este largo es casi trepada libre, se ve algún cordino abandonado pero uno puede subir por donde quiera, la roca algo más suelta. Termino montando la reunión en una amplia terraza sin haber tenido la sensación de haber escalado así que Sergi me permite seguir con otro largo, este ya un poco más interesante.
Aún no llegamos a la terraza del nevero colgado. El ambiente ya empieza a ser considerable, el día perfecto, esperaba mucho más calor, pero el aire fresco y que los contrafuertes de la pared nos den sombra hace que estemos entre quitar o dejar la chaqueta.
Escalar aquí es un placer por muchos motivos pero uno de ellos es lo fácil de proteger estos primeros largos. Meto un friend, doy un paso y encuentro uno o dos puentes roca fabulosos, quito friend aprovecho lo que la naturaleza provee. Es el paraíso de los puentes roca.
Sergi llega a la terraza y yo tras él. Si Picos son catedrales de caliza lo que estamos viendo y viviendo es de tal magnitud que sin meterse en su interior no soy capaz a explicar. Acostumbrados a ver Peña Santa de lejos o acceder por la cara Norte, la Sur es menos visible pero tan remota que uno no llega a hacerse una idea de las proporciones y de lo complejo de este murallón. La terraza del nevero colgado sobre unos 300m. del suelo es parte de este mundo impresionante. Llegados a este punto, de continuar escalando la única salida razonable es por la cima, es decir, rapelar no se contempla como opción. Sergi más tarde me diría que aquí tuvo la certeza de que llegaríamos a la cima. La verdad que vamos bien de horario.
Cómo se gusta, la cámara le quiere jajaja
La cordada que nos precede nos saca un poco de ventaja pero la salida de esta inmensa terraza, aún con el nevero en la mínima expresión y sin necesidad de tocar nieve, es algo laborioso y uno de los puntos donde uno puede dudar.
Aprovechamos para comer algo ya que les llevará un rato.
Estamos a la mitad más o menos de la escalada, al breve descanso para comer se une un descanso de escalda ya que hay que ascender por detras de la Aguja José del Prado trepando hasta llegar a una chimenea. Decidimos seguir con los gatos y cargar con las cuerdas así que un poco más incómodo.
El largo que da comienzo a esta segunda parte para mi tiene el punto más difícil. Escribo esto 8 meses después y de numerosos intentos por lo que la memoria ya falla. Estamos al final de la canal detrás de la aguja, con un inicio atlético y luego una placa donde hay un clavo y un spit si mal no recuerdo. Para llegar al spit hay que apurar un paso horizontal en adherencia, Sergi se lo tuvo que ganar y yo de segundo sudé un poco. Se sale de la chapa a buscar la arista tipo espolón todavia con otro paso fino pero ya más fácil y seguidamente las dificultades terminan pasando a un tramo aéreo pero algo tumbado lo que hace que sea un largo variado y bonito.
Meterse por la izquierda e intentar hacer la chimenea sería bastante más difícil.
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Vamos viendo a los compañeros que van delante lo que ayuda un poco a guiarnos, también llevamos los croquis y algo de sentido común. Sino es fácil buscar otra opción que podría ser un embarque. Estamos en una especie de collado con una sima de frente, giramos a derecha, trepamos un poco y vemos una chimenea con algún bloque en medio y luz al otro lado. Hay que pasar por ahí debajo y luego destrepar a la reunión para ir en busca de los últimos largos de canalizos. El caso es que vamos trepando, el compañero lo ve fácil y sigue sin montar reunión así que este largo lo hacemos en ensamble. Pasa la chimenea en oposición, unos pasos poco elegantes.
Asegura la cuerda con un bloque y subo a su altura. Bufff… esto acojona, pasos en oposición, meterte por el hueco, la mochila molesta, el material se engancha… pero a la vez mola.
Esperamos un poco ya que aún no han salido de la reunión y esta parece ser pequeña y difícil alojar una segunda cordada. Aún nos queda un paso muy aéreo para ir en ensamble y bajar unos metros a la reunión. Desde el final del largo anterior parecía que se podía subir directamente a esta reunión, una vez hecho este paso comprobamos que hubiese sido un error.
Echamos un vistazo atrás: la aguja José del Prado ya la dejamos abajo, tiene que ser espectacular situarse en su ínfima cima.
Vegabaño y Soto de Sajambre a vista de pájaro
Lo que nos queda son los famosos canalizos, nuestra intención es salir directos a cima con la variante abierta por Teógenes y Carleto Ré. Son unos 4 largos a tope cuerda salvo el último, calculo que en torno a 200m. de una calidad de roca inmejorable, unos canalizos que encajas brazos, piernas… y un cuerpo que va ya pidiendo que esto llegue a su fin.
Más puentes roca, el sueño del escalador clásico
Sale Sergi a por el primer largo, aquí si que vamos a usar los 3 friends que traemos y si tuviésemos alguno más grande también vendría bien. Toda la escalada está siendo algo libre a la hora de elegir trazados o dónde montar reuniones, pero llegados a este punto es un mar de canalizos para elegir libremente, lo cual hace que sea el sentido común, la experiencia y la visión como escalador lo que decida qué canalizos coger y donde montar la reunión. De vez en cuando algún clavo, algún cordino… pero nos olvidamos por completo de los croquis y a disfrutar.
Me toca el turno. El agarre de la roca es perfecto pero nos metemos tramos largos sin proteger, los friends pronto se acaban y los fisureros no aguantan. Veo un plano inclinado y algo de material donde montar reunión pero aún me queda bastante cuerda: decidimos seguir, vamos a aprovechar la cuerda. Tanto aprovechamos que nos quedamos sin ella y Sergi tiene que desmontar reunión para hacer unos 10m. en ensamble hasta que encuentro un buen sitio para montar reunión.
Quedan dos largos a cima a ojo, los gemelos ya me han avisado un par de veces así que le cedo a Sergi el honor de hacer cumbre. El problema es que va tan suelto que va buscando las panzas y los resaltes en los canalizos.
Última reunión, sale el compañero a por la gloria:
Antes de las 15h., algo menos de 7h. de escalada, llegamos a la cima.
Aquí podría poner un montón de exultantes adjetivos por conseguirlo, pero lo cierto es que no es para tanto: abrazo con el compañero, fotos, comer un poco mientras contemplas lo impresionante del entorno y hablas con otros montañeros que pasan por la cima. Pero no hay una sensación de euforía; solo plácida satisfación sabiendo que aún queda la vuelta. Será el tiempo y el imborrable recuerdo lo que realmente marque nuestras vidas, un recuerdo que se añade a nuestra mochila de vivencias con mucha más fuerza de lo que en este momento percibimos.
Fotos, comer, recoger el material de escalada, quitar los gatos… y sacar los walkies para echar unas risas: Cachopo asturiano a Calçot catalá – ¿¡me copias!? – ¿Qué me vas a copiar sin batería?
El 4 de agosto de 1892 fue la primera ascensión a Peña Santa de Castilla y Labrouche escribió en la cima:
Estamos en el lugar al que el hombre no había llegado jamás y del que se dice que sobre su sagrada torre hay una fuente que mana eternamente… y que no existe. ¿No es un sacrilegio estar donde estamos?
Queda la vuelta, aunque hemos bebido poca agua no tenemos fuente hasta Vega Huerta. Salimos de la cima: Sergí baja por una chimenea y yo por los jitos en una placa con pocos agarres y muy aérea, en este momento se me ponen más de corbata que en toda la escalada y sin embargo por aquí ya había pasado.
Nos dirigimos hacia la llambrialina pero en lugar de atravesarla subimos a la arista trepando con las cuerdas y botas. No se sube mal pero los destrepes son demasiado expuestos, una panza que haría perder pies así que montamos el rápel en una chapa que no termina de dar mucha confianza. Llegamos a los rápeles que ya hemos hecho en otras ocasiones, metemos la directa pero se nos enganchan las cuerdas así que mientras uno las suelta otro corre al comienzo de la canal Estrecha tirando de los cabos para montar el siguiente rápel.
En la canal nos encontramos con dos montañeros con los que compartimos cuerdas y a los que tenemos que estar agradecidos tanto por la conversación, por dejarnos pasar aún sin pedirlo como por compartir conocimientos e indicarnos el punto el exacto para cortar hacia la Forcadona.
Nosotros al tener que volver a Vega Huerta tenemos que rodear Peña Santa por el collado de la Forcadona. Una vez terminados los rápeles de la canal Estrecha se sigue destrepando un poco por terreno más fácil y salimos a izquierda por una serie de terrazas en busca de la Forcadona.
Esta zona acumula mucha nieve, puede complicarse el paso con rimayas peligrosas pero lo cierto es que este año no queda casi nada. El terreno de piedra fina y terroso es casi peor, las zonas húmedas por la nieve derretida consiguen aguantar la pisada pero las zonas secas se desplaza haciendo penoso el avance.
Ahora si, para ganar el collado, pisamos un nevero. Pasamos al otro lado e iniciamos el descenso hacia la cara sur. Tenemos que rodear la Aguja Corpus Cristi que la tenemos saliendo de esta canal a la izquierda, a la derecha la Carba Blanca, seguimos impresionados por las moles de caliza y su verticalidad.
Dudamos si pasar entre la Aguja del Gato y la Corpus Cristi, parece que se ataja. Seguimos bordeando esta última con algún destrepe y una vez rodeada comprobamos que la bajada del collado que forman hubiese sido un rápel posiblemente volado y sin certeza de salvarlo con 60m. de cuerdas.
Físicamente voy mejor de lo que esperaba, llevamos más de 10h. de actividad con pocas paradas. Así que si nos vemos con fuerzas en Vega Huerta podemos llegar al coche esta noche.
Momentos bucólicos, la falta de glucosa y de oxígeno por la altitud por desgracia no son excusa.
Por fin llegamos a Vega Huerta y el bote de garbanzos con espinacas sigue en el vivac: ¡¡¡estamos salvados!!!
Lo primero ir a la fuente, comer en el refugio, recuperar un poco, cargar las mochilas grandes y ya nos decidimos por ir al coche y bajar a meternos una buena cena.
Partimos raudos deajando atrás la pared que casi se convierte en una obsesión, será un hasta pronto.
Volvemos a hacer este recorrido con el atardecer pero el mar de nubes considerablemente más bajo.
En la zona del Frade una congregación de rebecos como nunca habíamos visto, imposible contabilizar posiblemente pasasen del centenar.
Un par de cachorros de mastín vienen a jugar con nosotros.
Nueva parada en el Roblón de la Cuesta Fría.
27h. en total después de salir del coche regresamos, se termina el día. Queda el duro regreso a casa pero no sin antes para en Oseja de Sajambre a celebrarlo con una buena cena.
Cualquier actividad que realizamos crea unos lazos de unión pero la escalada clásica pones tu vida en manos del compañero y la del compañero en la tuya. En cada escalada, al menos yo que llevo los de las manos, los dedos de los pies, los… 23 así a ojo, cada escalada aún la recuerdo como algo especial. Esta ha sido la más larga que he realizado hasta el momento, en una de las montañas más bonitas que conozco, un ambiente que nada tiene que ver con otras escaladas, una calidad de roca extraordinaria, además una escalada muy anhelada por lo que el valor de lo vivido es aún mayor si cabe.
Gracias compañero, por más aventuras como esta.
Gracias por el detallado informe y por las hermosas fotos.Haces que siga soñando con hacer esa vía, espero que pueda ser este verano.
Muchas gracias por la información! ayuda mucho. Actividad en la lista de deseos próximos