- Fecha: 8-04-2012
- Itinerario: Cofiño – Fios – Robledo – Sardeda – Pelavieyu – Collada la Campucima – Valle de Campurriu – Pista Alto la Llama – Requexu – Parea el Agua – Tollo – Les Llebinques – Collada de la Hume – Collado Beluenzu – Pico Pienzu – Collado Beluenzu – Bustaco – Hayedo La Biescona – Carretera del Fito – Mirador del Fito – Fito – Bustaco – Cañada de Margullines – Cofiño
- Personas: Javi (Gafotas), Saúl, Paco y Rubén
- Hora salida: 09:20
- Hora llegada: 18:40
- Datos GPS:
- Distancia: 39,36 km.
- Altitud salida: 360 m.
- Altitud máxima: 1152 m.
- Altitud mínima: 187 m.
- Desnivel acumulado positivo: 2389 m.
- Índice IBP: 211
- Track GPS
- Álbum de fotos:
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Esta semana santa el mal tiempo solo nos da una tregua el último día. El sábado estaba previsto hacer una ruta de Paco en Asturcon pero el mal tiempo y la nieve hizo que se cancelase. Viendo que el domingo daban bueno pero en cotas altas hay nieve y sino barro asgaya decidimos ir al Sueve que se rodará bien.
Esta es una ruta mezcla de los conocimientos adquiridos por los distintos grupos y personas que hacen rutas por Asturias y las comparten: el inimitable Paco, Pablo Nuño, Danixixon de Per les Caleyes, Mercenarios…
No os voy a engañar, la ruta es dura y lleva muchas horas hacerla pero creo que compensa el esfuerzo con creces.
Lo cierto es que tuve que estudiar varias veces el mapa para añadir las partes que me interesaban a la ruta que nos preparó Paco el año pasado, hacerla circular y que a la vez fuese posible realizarla. Diversas escapatorias al coche por si la cosa se ponía mal que no hicieron falta ya que la ruta salió casi a pedir de boca.
Aunque la anunciamos por los medios habituales sólo se apuntó Saúl, para avisar a Paco hubo que hacer uso del clásico par de cobre y número fijo. Nos encontramos en Villamayor para tomar el café y decidir alguna variante de la ruta.
Pasadas las 9:00 estamos en Cofiño preparándonos para comenzar la ruta. El primer tramo es un enlace hasta Sardeda principalmente por carreteras sin coches en la cara sur del Sueve. Saúl comienza a conocer la leyenda viva de Paco, con su bici y su estilo, sorprendido por los desarrollos que emplea.
Mientras Javi va quejándose de la Rallon y lo raro que se le hace rodar con ella, acostumbrado a la 29″.
Antes de Robledo por una pindia pista vemos con asombro a Paco entrando en una finca. Algo importante tiene que haber. Un caserío con su ermita y un tejo impresionante, de cientos de años muy bien conservado, desde camino mal se veía y la foto no lo muestra bien pero Paco es muy observador, además de ir sobrado, yo a duras penas veía como meter el 36. Aprovecha para contarnos algunas historias de tejos, lugares…
Seguimos hasta Robledo, aquí hay un poco más de actividad y nos cruzamos con algunos coches pero pronto nos salimos a un antiguo camino que ataja o hace más entretenido el tramo para coger el último tramo de carretera que sube al pueblo de Sardeda. Tomamos la pista que sale del pueblo en subida. Ganamos altura rápidamente y más que nos va a tocar por camino. Este tramo está sacado de mapas y dibujado esperando que el camino hasta la collada esté limpio. Paco reconoce la zona, ya estuvo por aquí pero dio un rodeo por otro collado.
Según comenzamos a subir el camino tiene una pinta muy buena para bajarlo, pronto se va cerrando de vegetación y nos tenemos que salir a los praos para subir cómodamente.
Llegamos a la collada Campucima, casi 600m. de altitud. Llevamos ya dos horas y empieza a picar el gusanillo. Mientras Paco investiga una cueva el resto comemos un poco ya que nos queda mucha subida aún.
Un poco de bajada técnica monte a través para luego atravesar en ligero ascenso todo el valle de Campurriu que nos deja a media subida en la pista que va del Alto la Llama al Sueve (Refuexu).
Hay senderos por ambas vertientes del valle pero lo mejor es seguir siempre el margen izquierdo sin cruzar el arroyo. Mientras escribo recuerdo el arroyo con agua fluyendo de donde veníamos sin embargo este valle no tiene salida por lo que debe sumirse.
Llegamos a la pista, aprovechamos para comer un poco más, quitar ropa y empezar a subir por estas duras rampas. Al poco una amena llamada de Vitorín me sirve de escusa para parar, estando en puntos distintos de Asturias lejos de la civilización con dos frases sabemos exactamente donde está el otro con más precisión que si hablásemos de Oviedo.
Prosigo la subida disfrutando de las vistas de Piloña y de la costa, buen día hoy para ir de monte. Me esperan más arriba en una curva antes de culminar la subida. Entramos en la zona de cabañas de Refuexu donde muere la pista.
Como cambia el entorno en tan cortas distancias y lo bonito que es. En esta ocasión en vez de atravesar el Sueve por la parte superior nos salimos al sur en busca de una bajada en la zona del Cueto Melón que hicieron el otro día los Mercenarios y que promete pasos de infarto. Por si acaso aviso a Paco que ya se lanzaba dirección Pienzu, en su ruta seguimos por arriba pasando vegas, cabañas escondidas entre caliza, pasos técnicos, senderos de tirar de pedal, riñón y pasar entre piedras y también parte de porteo, hay que tener cuidado de no perderse. Pero siguiendo la opción mercenaria al poco de terminar la pista se sale uno en busca de la bajada.
Encontramos el comienzo del camino en bajada, no decepciona, está debidamente señalizado y tenemos que llegar a un bebedero, fuente el Toru según los mapas. Nos ponemos las protes, bajamos sillines y a disfrutar.
Oigo un golpe miro para atrás y Saúl en el suelo, sin consecuencias. Ya estrenó las protes. Nos comenta que cae dos veces por ruta… esperemos que la siguiente tampoco sea nada.
Nuestro en gozo en un pozo al poco de empezar bajar se vuelve imposible de ciclar. Paco nos espera abajo y nosotros empezamos a dudar buscando algún trazado más ciclable.
Finalmente trazamos cortando al collado opuesto por el que deberíamos pasar más tarde y en seguida se volvió ciclable pero no especialmente interesante.
Para haceros una idea: la bajada comienza en los árboles del horizonte, debería ir a otro collado a la izquierda (Collado los Cuetones) y da ahí bajar por senderos en praderías que se veían disfrutones para llegar subiendo un poco al collado donde estamos ahora. A gritos avisamos a Paco para que suba hasta nuestra posición.
Nos queda ir pasando otro par de collados para ir hacia el Pienzu. Esta primera parte, casi bucle (ya que 300m. delante tendremos la pista que baja a Cofiño a nuestra derecha) se hizo demasiada larga en tiempo y también duro teniendo en cuenta todo lo que nos queda, hasta Paco se asusta y empieza a dudar de hacer la ruta entera.
Estamos en un collado y sin apenas bajar tenemos que ganar el siguiente, Collado la Hume, detrás en la foto se ve la cruz del Pienzu. No son desniveles muy grandes pero si desgastan sobre todo ciclando por praos y senderos estrechos, revirados y técnicos.
Llegamos a las cabañas de les Llebinques, aquí lleva Paco esperando un rato le comento todo el recorrido y con su característica carcajada me dice: «pero chaval, tu no tienes fin». Seguimos por el sendero entretenido y se puede hacer montado hasta la fuente.
A partir de aquí bici al hombro para ganar los últimos metros.
Llegamos al collado la Hume con 870m. de altitud. La ruta de Paco del año pasado llegaba aquí por arriba bajando de la falda del pico Mirueñu, uno de los más altos del Sueve. Entre las dos opciones no sé por cual me decantaría ambas me gustan, quizá más ir por arriba del Sueve pero por esta otra variante es un poco más ciclable.
Vamos comentando lo que queda, el estado en que estamos y como no hay prisa y el día está para disfrutar vamos a seguir al siguiente collado con intención de subir al Pienzu aunque sea sin las bicis.
Bajamos a Espadañeu perdiendo 100m. de desnivel pero por sendero rápido.
Ahora nos toca remontar una dura pradería para llegar al collado Beluenzu con 930m. de altitud. Más de la mitad de esta subida por pradería es ciclable haciendo zetas, muy duro y se avanza a la misma velocidad que el resto con la bici al hombro, salvo Paco que es de otro planeta.
Los últimos metros para llegar al collado si se pueden hacer montados. Vemos con desilusión como una nube se ha enganchando en el Pienzu y a ratos nos deja ver la cruz. Hasta ahora disfrutamos de unas buenas vistas al sur: Picos de Europa, cordillera Cantábrica en general pero me temo que nos quedamos sin las vistas de la costa.
En este punto empieza a haber bastantes caminantes que vienen del Fito a subir al Pienzu.
Dejamos las bicis y comenzamos el ascenso hasta los 1160m. del pico más alto del Sueve.
Según subimos comprobamos que en bajada sería prácticamente todo ciclable y bastante divertido, hasta vemos huellas de dos bicis en el prao,han pasado hoy mismo, hace un rato, seguro que los conocemos no hay muchos locos que carguen las bicis hasta la cima para disfrutar bajando. Otro día intentaremos subir las bicis.
Gafotas y Paco nos tiran una bola de nieve.
La foto en la enorme cruz de metal del Pienzu.
Después de comer otro poco comenzamos a bajar. De nuevo Paco nos empieza a sacar metros a un ritmo que asusta así que me pongo a correr y consigo llegar a la par. Si llega a tener un poco más de recorrido me funde las rodillas.
Montamos en las bicis y a disfrutar de la bajada, tenemos 750m. de descenso continuado primero por sendero en pradería, luego por camino roto con piedras pero que da miedo lo rápido que se puede bajar por ahí hasta Bustaco y luego viene el impresionante hayedo.
Algún salto en los cambios de rasante y piedras que asoman en el prao hacen entretenido el comienzo. Luego un par de saltos rápidos por el camino roto y tragar piedras todo lo rápido que se pueda con cuidado de la gente que sube.
Me comenta Paco, observador él, un haya impresionante que hay nada más entrar en el bosque. La otra vez debí bajar tan concentrado que ni lo vi. En esta ocasión paramos a hacerle una foto, en persona impresiona más.
Con todo lo que llovió algunos nos comentaron que el hayedo estaría impracticable. Yo era optimista; el agua corre y estará mojado pero se bajará bien. Pero la realidad es mejor de lo que nos podíamos imaginar: el camino bastante seco y las piedras también. Mucho mejor agarre que la última vez, incluso nos atrevimos a pasar varios troncos que obstaculizaban el camino y en mojado hubiese supuesto una caída segura.
Comentar que el Hayedo de Biescona es uno de los hayedos más próximos al mar y más bajos de Europa. Las hayas en sí impresionan, más con ese verdín perenne pero lo que más me llama la atención son los texos creciendo en paredes de roca con las raíces recorriendo las grietas de la caliza.
Llegamos a la mina, esta vez no entramos, avanzamos por el sendero hasta salir a la carretera. Nos queda el suplicio, el sufrimiento del día: subir al Fito por carretera. Paro con Javi para engrasar la cadena, Paco y Saúl continúan.
Dos días antes Saúl me había preguntado si estaba preparado para hacer esta ruta y lo cierto es que lo está demostrando.
Los 2min. que perdimos engrasando fueron suficientes para no coger a Saúl hasta casi llegar arriba donde Paco estaba esperando. Ahora si podemos disfrutar un poco de las vistas de la costa aunque la nube sigue estancada en la cara norte del Pienzu.
Con un dolor de cuello considerable llego al chiringuito del Fito. Algo de beber, un botellín de agua ya que no hay fuentes, comer un poco más y nos queda subir a Bustacu por un sendero trialero la mar de entretenido.
Paco vuelve a intentar convencernos para ir directos a Cofiño por carretera. Pero no hizo falta insistirle mucho para que conociese el camino de Bustacu a Cofiño.
Vuelvo a cruzarme con un compañero de facultad, antes subía hacia el Pienzu mientras bajábamos y ahora al revés.
Nueva pasada por Bustacu pero ahora ya sólo nos queda una divertida bajada hasta Cofiño por el arroyo de la Corteguera. Ponerse protes, bajar sillines y a disfrutar.
Esta bajada está catalogada por Pablo Nuño como «5 cotolles» si mal no recuerdo.
Recuerdo el primer paso complicado, unas zetas con mucha pendiente, suelo de pizarra… pero esta vez en seco se tiene mejor agarre, voy pasando a duras penas hasta el último giro a izquierda, aparece un terreno de unos metros con piedra afilada que me hace pensármelo lo justo para no intentarlo. Para la próxima.
Todavía quedan un par de pasos complicados pero en general es una bajada técnica pero ciclable, de las que se disfrutan. Calzada romana, cruce de arroyos, algún escalón y todo el agua que no cogimos en la ruta circulaba en diversas zonas de la calzada dando un poco más de dificultad, pero nada de barro.
Paco ya había bajado pensando que le daríamos caza pero hay que saborear estos últimos km. e ir notando como la comisura de los labios va ganando en amplitud: esto si que es una terapia antiestrés.
Saúl, realmente admirable que después de 4 años volvamos a coincidir y de mano venga a dos entamadas de las mías (Anglirada con 70km. y esta que puede que fuese más dura).
Javi dándole a los escalones y pedroleo variao
El sendero desciende más lento que el arroyo, este lo hace en pequeñas cascadas y se separa de la calzada que va mostrando una caída considerable en algunos puntos. La parte de calzada de piedra termina en Pandellebancu, una cabaña en una pradería. Aquí nos juntamos con Paco. Continua el sendero adentrándose un poco en bosque para llegar a Cofiño. A la derecha una enorme portilla de metal que hay que atravesar, si se sigue de frente se desvía uno del pueblo.
Llegamos pasadas las 18:30 al coche con una sonrisa de oreja a oreja, cansados pero muy satisfechos. En el coche de Javi nos encontramos un cartel de la marcha Marineros 2012, ya sé de quienes son las huellas de Minion que vi por Bustaco: Iván y Abraham nos pasarían esta foto, ellos subieron directos al Pienzu.
La ruta salió preciosa, dura, sin contratiempos, un grupo compacto y variado de buenos compañeros. Esta ruta tiene de todo un poco: carretera, pista, senderos, valles, collados, picos, vistas, trialeras, bosques… pero para un perfeccionista como yo aún le veo algún fleco que limar: la subida por carretera no se puede evitar pero la bajada de Refuexu tiene que haber algún trazado que además de ciclable sea muy entretenido. Seguro que hay más ocasiones para mejorarla.
Mola leer tus crónicas, y aún más si aparezco en alguna línea ;o)
Vite muy finu, con rutas como esta no me extraña…
Nos vemos jefe!
jeejeje… oooleeeee…. otru ruton made by resete pa la saca…jejeje… y no y ficimos ni una foto……………
Gracias Dapepan, quién iba a decir que nos encontrariamos en el monte? Aunque es más fácil que por la ciudad jeje. De finu nada que iba justico justico. Me alegro de haber coincidido.
Javi la ruta mia tiene poco ya ves que es un popurrí de los conocimientos que han compartido los compañeros especialmente Paco. Y foto mía… mejor sino os dejaría mal con mi cuerpo escultural y mi pose caballeresca jajaja
Al final metiste todos los «ingrdientes a la termomix» y saliste a cocer el track! Muy buena cronica y ruta 😉