Acabamos de llegar de Pirineos con la bici y entre que hay saturación de las dos ruedas y las averías que tiene apetece cambiar de estilo que no de aires… siempre tirando al monte.
Este fin de semana ya lo tenía reservado mentalmente para hacer algo de escalada o ir a Picos, pero requería compañero y dos días así que a mitad de semana Sergi me confirma que tiene el domingo disponible y me propone el Espolón Oeste de Peña Ubiña: dicho y hecho.
Mi debilidad (a pesar de la poca experiencia) creo que son las agujas, en el caso de Sergi ya voy viendo que lo suyo son los espolones: alpinismo a vista siguiendo la línea más obvia (él que sabe leer las montañas). Ahora caigo: cada vez que pasamos por Babia con la bici hace alguna mención al Espolón Oeste y del cual yo nunca presté atención a pesar de conocer Peña Ubiña desde mucho antes.
La idea era un poco ir a vista pero yo no me puedo resistir a buscar información, eso sí me contuve un poco y con saber que era entrar por determinada canal que el mayor grado es IV me conformé. Eso y que son 800m. de desnivel y casi 2km. de recorrido.
A las 6:00 salimos de Gijón y nos plantamos en Torrebarrio ya de día. 2 cuerdas de 60m. doble, 3 friends, un juego de fisureros, algún cordino, cinta, unos espreses, mosquetones y asegurardor. Material más que de sobra. Obviamente casco, agua y comida, yo metí pies de gato por miedo a los resaltes de IV/IV+ pero no salieron de la mochila.
Subimos por pista y sendero, ya se ven las dos canales del espolón, la más obvia: la de la izda. A las 9:00 estamos a la entrada de la canal. Un poco de trepada grado II, piedra suelta buscando agarre hasta llegar al primer resalte. Ya se empieza a ver material, estamos en buen camino.
Poner arnés, casco, sacar cuerdas, material de escalada… empiezo yo abriendo. De frente luego leería que marca un V, subimos por la derecha y travesía a izda. hasta una repisa en un embudo de la canal. Un pasito de IV que en frío, con botas y sin asegurar me costó un poco arrancar, después de varias pruebas consigo meter un fisurero del que tiro con ganas para asegurarme. Los siguientes pasos ya hay clavos recientes y cordinos. Monto reunión para reforzar el clavo con argolla, serán 15m. desde donde me asegura Sergi.
Después de un rato intentando desencajar el fisurero (lo clavé a conciencia) llega a mi altura y sigue con el siguiente largo, grado casi igual pero ahora roca un poco menos fiable y mucha gravilla que me va cayendo a mi, me intento meter debajo del resalte por si viene algo más gordo. Monta reunión y me toca a mi recoger material.
La canal da sensación de seguridad al ir encajonado, cuando miras atrás se ve la caída que hay.
Avanzamos encordados a duras penas entre la gravera, la roca fija y la que se descompone hasta llegar al siguiente resalte un corto muro a derechas de unos 5m. Llevamos un poco más de cuerda así que lo pasamos encordados. No hay fotos de este paso, no teniamos margen para ello. Pasado este resalte se va abriendo la canal, zonas herbosas, con pedreras y trepadas hasta ir saliendo a la artista.
Poco a poco va ganando en ambiente, por la cara norte de la arista apenas nos exponemos pero se puede uno asomar, zonas verticales, ver el Siete, Pasu Malu, los Fontanes, llanos del Fontán… pero las que más impresionan son los cortados al sur ya que casi todos los pasos son por ese lado de la creta.
En uno de estas repisas de caliza aprovechamos para comer un poco, vamos bien de ritmo, compenetrados y lo más difícil ya pasó.
Seguimos siempre por la cresta por el camino más obvio aprovechando los pasos en cresta y los seguros naturales para pasar la cuerda y si cae el compañero poder reternerlo. A ratos Sergi delante otros yo pero a pesar de ir con el móvil las fotos más espectaculares las hace Sergi.
Cada roca que tocamos la comprobamos 2 y hasta 3 veces. Unas veces se mueven, otras parecen seguras pero cuando haces fuerza te das cuenta que igual no soportan tu peso y eso cuando no se deshacen en la mano. Golpear, tocar y tirar. En una canal paralela vemos rebecos bajar y subir tirando cantidad de piedras, por donde nosotros vamos hay cagadas así que confiar que no haya por encima nuestra.
Una zona de pasos aereos muy divertidos y más espectaculares con la cámara.
Seguimos pasando unos gendarmes por su derecha.
Trepadas
Placas verticales por el lado norte de la arista
Técnicas depuradas de alta escuela.
Una fisura, por ahí no nos colamos nosotros que le damos al cachopo, pero entre el hueco y la caída vertícal al otro extremo impresiona
Descansando sobre un gendarme con buena parte de Babia detrás.
Hay algunos cortados que parece que va a costar rebasarlos pero en cuanto uno se acerca a la arista se pasan con relativa facilidad. Así hasta llegar al Pilar Sur donde hay montados un par seguros para el rápel con un cordino y mallón recientes y otro con una cinta añeja que reemplazamos. Y es que una escalada no es completa si no se hace un rápel, aunque sea innecesario como en este caso, hubiese sido más rápido y puede que hasta más seguro bajar destrepando.
Ya vemos gente en la cumbre de Peña Ubiña y llegando por camino sureste. Nos queda zona fácil donde nos desencordamos y progresamos más rápido ahora si que hicimos algún paso por la cara norte de la arista pero la verdad que se puede elegir varias opciones. Eso sí, la experiencia leyendo el terreno es importante pues después de la zona de resaltes donde hay clavos y cordinos solo encontramos un par de jitos.
Peña Ubiña la Pequeña y el embalse de Barrios de Luna de fondo
Ya se ve la cumbre ahí mismo, lo que hace años para mi era un avance por camino de montaña algo técnico ahora parece una autopista.
Valle de Retuerto y Vega Candioches separada por los Ollones. A la izda Peña Cerreos y a la derecha Peña Ubiña la Pequeña, zona llena de trincheras, nidos, barracones, bunkers de la guerra civil. La parte de la izquierda el frente republicano con todas las construcciones en piedra y con el material que había en la zona y a la derecha los golpistas aquí contaban con buen hormigón y mejor material.
Unas 5 horas nos llevó el Espolón desde su entrada en la canal a la cima con 2417m.
Vista desde la cumbre: Integral de Ubiña. Siete, Pasu Malu, Fontan, más al fondo Peña Rueda.
Foto de cumbre (por ahí está el Espolón) y 360º (clicar para ampliar)
Bocadillo, hidratarse y breve cabezada antes de pegar un último vistazo y bajar.
La Mesa (siento atracción por esta pared y eso que solo la subí por detrás)
Peña Ubiña la Pequeña que le había comentado a Sergi hacerla de retirada pero menos mal que me dijo que mejor dejarlo, mis tendones lo agradecerán.
Así que bajamos por los jitos al collado Ronzón y de ahí a Torrebarrio, ahora si que metimos la directa y en 1 hora llegamos al coche. No sin antes hacer un poco de bloque
Último vistazo: canal de entrada y espolón desde el puerto Ventana
Como es pronto y no nos podemos resistir al buen yantar hicimos parada en Torrestio para que Emilio y parienta nos pusieran algo de picar
Peña Ubiña que es una de las zonas de montaña más visitadas por mi desde que me llevará mi padre de guaje y de la que tengo un especial cariño: invernales por las vegas, caminatas, bici, hasta amanecer en la cima… y sin embargo es ahora cuando me empiezo a dar cuenta de todas las posibilidades que ofrece esta impresionante mole de caliza: trepadas, aristas, espolones, corredores invernales, integrales… y eso solo una montaña.
Otro gran día de montaña con el sensei Sergi del que cada vez aprendo más y de paso nos preparamos para hacer mayores retos que se van acumulando a la espera de oportunidades y preparación para llevarlos a cabo.
Que grandes sois!!!!!!!