Pisón por Espolón Adamello en Riglos (200m. 6a/6b)
Hace unos meses ya hubo amago de hacer esta vía con Saliencia pero nos fuimos al mallo Cored ante las dudas por el grado y tiempo que nos llevaría, también veníamos de regreso a Asturías y solo disponíamos de parte de la mañana.
Así que aprovechando la vuelta a casa después de 5 días de Enduro Beer Tour por Ainsa y alrededores: Sergi, Edu y un servidor nos acercamos a Riglos mientras el resto hacían ruta en bici por la Zona Zero.
Edu no escaló pero nos hizó un montón de fotos cojonudas quitándome el puesto de reportero. Aquí podéis ver todas:
https://www.flickr.com/photos/rubenmarcos/sets/72157679365975950
Esta vía creo que está considerada la más fácil de los Mallos grandes, la mayor dificultad está en superar unas serie de panzas de V+ y 6a: la Panza del Pijo es la más difícil incluso no hay pocos que opinan que 6a se queda corto, veremos qué tal se da. Esto hace que sea muy frecuentada pero al ser miércoles y febrero realmente, en todo Riglos, éramos muy pocos escalando y el espolón lo tuvimos entero para nosotros solos.
Una vez llegado al collado donde finaliza el espolón nos quedarían 3 largos hasta la cima del Pisón con grado V+ y 105m. más e escalada.
Las vías están equipadas, es deportiva… pero ya me voy dando cuenta de lo que significa «estilo Riglos». Me habían comentado que hay alejes; bueno llevo 3 escaladas en Riglos y no he tenido esa sensación, después de hacer Amistad con el Diablo en el Urriellu mi percepción de aleje de chapas creo que ha cambiado y con 3 en un largo ya es suficiente jajaja. Eso y que no voy con el chip de hacer escalada deportiva como puede ser la de una escuela a las que estoy acostumbrado.
En otras vías las chapas están pintadas de colores para que sea más fácil seguirlas, aquí no, salvo las reuniones, y es realmente difícil ver los parabolts con esta roca, después de 7m. uno busca con la certeza que por algún lado tiene que estar y cuando se rinde aparece delante de las narices, literalmente.
Como de costumbre: Sergi a vista y yo haciendo mis cálculos:
– ¿Quién empieza? Alternamos largos, ¿no?
– Me da igual, como prefieras.
– Pues si no te importa empiezo yo. – así la panza el pijo le toca a él jijiji –
Echamos un vistazo, varias opciones para empezar, la que va más directa no es la que vi en las reseñas pero se ven chapas recientes y no tiene mala pinta.
Primer largo (35m. V+) lo hacemos por la entrada original que sale un poco más de grado: V+ con alguna panza. Empiezo yo con idea de dejar los 6a para Sergi (toy todo el día manipulando). Entre empezar en frío, que el largo es largo y físico, que llevamos varios días dándonos caña con las bicis, porteos, escalada en hielo… noto un cansancio preocupante en los brazos. En Riglos se tira bien de brazos, es bastante vertical. Rodillazo a un bolo, ¡¡vaya dolor!! ya hace dos días en la cascada de hielo le di a la misma rodilla, noto hasta mareos y dolor al pisar. Recupero del cansancio y del golpe en una repisa para llegar a la reunión.
Poco a poco va recuperando. Dos largos más y ya casi ni me aucerdo, luego conduciendo en la misma posición si que volvería a dar guerra.
Segundo largo (15m. 6a). Llega Sergi y sale para enfrentarse a la Panza del Cansao, nada más salir de la reunión, paso de V+ que pone las pilas, bastante pulido todo este tramo. Tira de gemelo izquierdo en un paso acrobático y se va la Panza del Pijo, paso más duro de la vía (en principio): otro paso acrobático de Sergi, él lo califica como gorila, esta vez con la pierna derecha por encima de la cabeza y después de pelearlo duramente lo saca. Me comenta que 6a duro, le pareció más que el Rompetobillos de la Cepeda. Yo creo que esa acrobacia le agregó aún más grado, me parece más fácil que el rompetobillos, pero como lo hago de segundo mi opinión no debería contar. Incluso así tiro de artifo (que queda más bonito que decir que me agarré al express con uñas y dientes, hasta creo que hice un homenaje al nombre de la panza). De todas formas creo que si no hubiese parabolt lo hubiese sacado (¡qué remedio!).
Tercer largo (20m. IV+). Sin problemas, me toca a mi y salvo que cuesta encontrar los parabolts, hay un poco más de aleje y vías paralelas que dudas por donde tirar… Encuentro una reunión, la monto. Pero a la hora de salir Sergi ve que realmente era otra 7m. más a la izquierda. Así que nos movemos para hacer el cuarto largo. Las reuniones de esta vía son a prueba e bombas y la chapa pintada de amarillo.
De vez en cuando vemos a Edu abajo que no nos para de hacer fotos, el pobre estará más que aburrido, eso si: ahora si que me va a costar convencerle para que pruebe a escalar.
Cuarto largo (25m. 6a/6b). Se sale por la izquierda para evitar el mayor desplome de la panza del Cabrón. Arranca Sergi. Es un largo de 6a o V+. A la salida hay un techito potente que se da por la izquierda, al habernos movido y seguir trayectoria de izquierdas nos pasamos a la vía de al lado que marca un 6b en este tramo. Un par de intentos para una panza con malos o nulos agarres, suerte que está bien protegida y luego terreno fácil a la reunión. En las fotos se ve como las cuerdas describen una trayectoria curva volviendo al espolón.
Yo pasó con más pena que gloria, nuevamente tirando de artificial pero todo vale, acero con las dos manos y dominada al canto tirando de express ya que en un momento dado pierdo ambos pies. Mientras los buitres se posan, intentan copular (que viene a ser la forma fina de echar un casquete) y levantan vuelo a escasos metros en las buitreras… estos si que saben.
Quinto largo (30m. IV+). Largo fácil, roca más fina y suelta. Pero entre los alejes, chapas camufladas y chapas de otras vías me cuesta encontrar la reunión. Son 30m. ya pasé la mitad de las cuerdas y veo una pero no tan potetente como las que llevamos hasta ahora. Por más que miro no veo otra. Sigo hasta otro parabolt y se vienen unos techitos, estoy en la via paralela: V+. Me baja Sergi a la reunión que pasé de largo y que no es de nuestra vía, tiro las cuerdas y monto reunión.
Sexto largo (30m. IV). Lo hace Sergi, sin problemas, al haber saltado a otra reunión este este lo hacemos un poco más corto.
Séptimo largo (35m. IV). Este me toca a mi, rápido y fácil, lo único reseñable es una travesía a derechas y salir de un pequeño resalte. Empieza a haber vegetación y arriba se ve todo más caótico al meternos entre el mallo Pisón y el de la derecha que no se cómo se llama. Monto reunión en una sabina. Llega Sergi y viendo que tenemos que volver a Asturias decidimos acabar aquí la escalada. Hasta aquí poco más de 3 horas.
A la derecha unos cables para iniciar los rápeles de descenso. Mi (poca) experiencia en Riglos ya me va haciendo ver que los rápeles es otra marca de la casa y pueden ser muy divertidos o, si no se tiene cuidado, complicarse la cosa.
Pasamos por los cables con el cabo de anclaje y buscamos la primera línea de rápel que nos mete dentro de la canal.
Varias líneas de cables y peldaños tipo ferrata por donde hay que destrepar, con mucha atención de no caer, nos dejan en otra línea de rápeles. Con cuerda de 60m. se pasa el rápel semi-volado llegando a otra repisa pero la siguiente reunión está pasado otro desplome así que aprovechando que estoy arriba aún: uno cuerdas y seguimos en un rápel de unos 50m.
Tercer y último rápel: 60m. al límite, zona de los Volaos, asomarse impresiona mucho. Nada más empezar te separas de la pared hasta tocar un poco de una repisa unos 30m. más abajo y seguir a tocar suelo donde nos espera Edu. Importante montar sistema de autobloqueo y hacer lo posible porque las cuerdas no se líen. No tuvimos problemas, pero no hay que confiarse.
Casi hora y media nos llevo el descenso y en total la escalada del espolón Adamelo 4 horas y media.
El espolón comparado con las otras escaladas que hice en Riglos (Aguja Roja y Mallo Cored) quizá no es tan divertido, si tiene el aliciente de estar en los Mallos grandes, encima del pueblo, grados en los que voy más al límite, 200m. de escalada, una aproximación realmente corta y vistas a Riglos, la Visera, Pisón… pero creo que hubiese ganado mucho la actividad haciendo cumbre o al menos llegando al collado para ver el Firé en frente, la caída vertical… así que sigue pendiente para mi completar esta vía o subir un mallo de los grandes, algún día conseguiré ir sin prisas.
Tenemos un hambre bárbara pero como los compañeros vienen de Ainsa con la furgo y las bicis decidimos ir hasta Puente de la Reina a comer unos bocadillos mientras llegan.
Para despedirnos hasta la próxima aventura una coña entre la forma de escalar de Sergi y la mía. Qué fácil se ve todo en «top rope» jejeje.
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