- Fecha: 23-3-2008
- Itinerario: Viesques, Deva, Monte Deva, Depósito, Fario, Gavio, Depósito, Monte Deva, trialera Cagonendios, Viesques
- Personas: Jorge y Rubén
- Hora salida: 10:45
- Hora llegada: 15:10
- Datos cuentakilómetros Rubén:
- Distancia: 41,64 Km
- Tiempo en marcha: 3:29:57
- Velocidad media: 11,90 km/h
- Velocidad máxima: 49,08 km/h
- Álbum de fotos:
Por fin aciertan los del tiempo y nieva en el Fario. Así que, aunque tuvimos que esperar a la primavera, ya hemos tenido la ruta sobre manto blanco tan deseada.
La ruta fue todo un éxito y una experiencia nueva e inolvidable, además el tiempo se portó bastante bien a pesar de llovernos, granizar y nevar pero también salió el sol en alguna ocasión.
A las 9:30 Jorge me sacó de la cama: que estaba todo nevado y se iba a subir Fario. Le contesté que estaba un poco fastidiado del día anterior y que no me apetecía mucho, solo tardé 2min. en llamarlo de nuevo para quedar 😀 La pena era Jaime que había avisado que salía hoy pero tenía que estar pronto de vuelta en casa así que no coincidimos, una lástima, porque el resto no tienen escusa 😛
A las 10:45 con una sincronía casi perfecta llegábamos a la rotonda de Viesques, punto de partida. Unos ajustes, poner guantes e iniciamos la marcha en busca de la nieve.
Con idea de no llenarnos de barro nada más empezar en el campus de Viesques tomamos carretera del Infanzón hasta el camping de Deva. Subimos la trialera con bastante agua bajando por el camino y aquí ya empezamos a ver granizo acumulado en los bordes del camino, una buena señal.
Subiendo el cementerio de Deva Jorge desintegra el eslabón rápido de la cadena, así que toca reparar. Por suerte encontramos la arandela interna y no hizo falta quitar eslabones, de momento. Al arrancar resultar que había metido mal la cadena en el desviador de los piñones, a desmontarla y montarla de nuevo. Pero aquí el figura pierde la arandela y hay que quitar dos eslabones (primero quita uno y como no encaja… XD). Al final la cadena aguantó bien, aunque tuvo que jugar con desarrollos que pidan menos recorrido de cadena.
Continuamos con calma y lo cierto es que no se veía nieve, solo granizo y tampoco mejoraba mucho la cosa. Por ejemplo Rioseco estaba limpio:
Eso sí según ganamos altura cada vez hay más, pensamos que aunque no sea nieve valdrá. En las últimas rampas camino del Fario comienza a caer un granizo suave:
Así se veía el camino (en la bajada ya estaba mucho más limpio):
Lo cierto es que no pensé que fuese tan difícil mantener el equilibrio:
De la que vamos llegando a Fario nos damos cuenta que ya no es granizo sino nieve lo que hay en el suelo. En la explanada de Fario hay un grupo de chavales con un todoterreno atascado, otros dos en moto, un segundo todoterreno y más tarde llegó un Suzuki que les tuvo que echar una mano, en más de media hora que estuvimos allí no consiguieron sacarlo.
Aprovechamos para hacer fotos para la galería:
Pasamos al Gavio y de camino si que nos cayeron unos buenos copos de nieve. Aquí hago un inciso para comentar algo en lo que estaba equivocado (creo) y es que no es necesaria una bacteria para la creación de la nieve, es cierto que en algunos casos ciertas bacterias muertas son las detonantes de las precipitaciones. Por otra parte para que se forme nieve el vapor de agua de las nubes creo que ha de pasar directamente a estado solido, entonces es cuando se forman las espectaculares estructuras del copo de nieve, hay muchas y dependiendo de la temperatura pueden ser unas u otras pero la más común es la estrella partiendo de la forma básica de un cristal de nieve que es un prisma hexagonal. Estos cristales se juntan para formar las diversas estructuras del copo de nieve. El granizo se forma cuando el vapor de agua antes de congelarse pasa por estado líquido.
Después de este inciso llegamos a Gavio, la nieve se iba acumulando en todas partes y ayudaba a que las zapatas se gastasen a un ritmo peligroso:
Una ruta por la nieve no sería tal sin el volátil compañero:
Ya estábamos con los pies pingando y empezando a coger frío, lo cierto es que en el Gavio se estaba bastante bien e incluso nos dio el sol un rato, pero en cuanto pega el viento no se podía parar, creo que lo mínimo fueron 2º. Comenzamos la bajada aunque aún haríamos una foto con la nieve:
La vuelta estaba más limpia de granizo, aunque con más agua. Ahora si que nos mojamos y embarramos, lo peor se lo llevaban los pies que estaban congelados.
De vuelta a casa decidimos hacer la trialera de Cagonendios, estaba mucho más brava que la última vez, las lluvias habían soltado más piedra. La verdad que fue una gozada, hasta nos hicimos unas fotos con los últimos escalones que, aunque no sean lo más difícil, si es lo más espectacular de la trialera.
Ruta que fue una pasada. Una lastima que no se apuntara más gente, aunque bien es cierto que hacía mucho frío y había que echarle ganas para salir de la cama… con lo calentito que estaba yo.
Por lo menos ya consegui de nuevo pisar la nieve con la bici, y esta vez si conseguimos llegar a Fario sin perdernos (imagino que haber hecho este camino tropecientas veces ayuda).
Veremos cual toca este finde….